viernes. 29.03.2024

Pocos saben que el espectáculo ‘Light up 2018’ (‘Enciende el 2018’)– del Burj Khalifa es un diseño realizado por jóvenes profesionales españoles que integran el despacho de arquitectura e ingeniería Vubari Global constituido en marzo de 2016 por Miguel Fontgivell. Para hacerlo realidad necesitaron más de 250 kilómetros de cable, 26 kilómetros de luminaria y más de un millón de pixeles dieron luz en Nochevieja, en concreto 760 kilovatios de potencia, según informa el diario El Heraldo de Aragón.

Tras varios años de trabajo para entre otros el Ayuntamiento de Zaragoza o la Expo 2008, Fontgivell decidió poner en marcha su propia empresa de la que hoy forman parte un equipo de veinte ingenieros, programadores y arquitectos. "Gracias a la empresa canadiense Saco Technologies –pionera, hace 5 años, en sacar al mercado la primera pantalla led en color– con la que llevamos tiempo trabajando conseguimos este contrato para hacer todo el diseño de la iluminación del rascacielos más alto del mundo. Desde el verano, en que nos lo adjudicaron, todas las horas han sido pocas en desarrollo de software y modelos matemáticos que han hecho posible encender de forma automática este espectacular edificio", comenta Fontgivell al diario heraldo.es.

Ha sido ingente el trabajo en despacho y posteriormente in situ. "Una compañera, Adela Pérez, se ha pasado tres meses en Dubai coordinando la obra física y no ha sido fácil ya que el rascacielos Burj Khalifa dispone de solo un ascensor de carga y ha habido que hacerlo todo paso a paso y con trabajadores de distintos países".

Junto a su equipo, está desarrollando, siempre a través de Saco, otros proyectos como el museo más grande de Arabia Saudita, que tendrá un alto componente de innovación y tecnología. "Estamos también con encargos para Estados Unidos, Hong Kong, Canadá y Corea, volcados sobre todo en el mercado internacional. Algún trabajo tenemos en Zaragoza, pero la mayoría lo hacemos para fuera", dice.

Haber participado en proyectos con Foster & Partners, Zaha Hadid, OMA (Rem Koolhaas), entre otros, les ha abierto muchas puertas, reconoce Fontgivell. Asimismo, les ha ayudado ser de los pocos arquitectos jóvenes que saben programar y apoyarse en ingenieros informáticos, "que saben llegar donde nosotros no llegamos". Y es que como reconoce Fontgivell, "pocos todavía en España están utilizando la programación en el diseño de la arquitectura. Algo que nos convierte en punteros en este país y a nivel internacional nos hace estar muy bien posicionados". De hecho, "la iluminación del Burj Khalifa de Dubai no habríamos podido hacerlo con las herramientas tradicionales en arquitectura. Habría sido inviable sin el componente tecnológico".

Aunque el grueso de la obra ya está hecho, "nos quedará un 10% del trabajo, una segunda fase en la que hay que ajustarlo todo para hacer la entrega definitiva", apunta Miguel Fontgivell. Además esta semana, aunque hubieran querido seguir trabajando no podían hacerlo ya desde Nochevieja hasta Reyes han repetido el espectáculo ‘Light up 2018’ para que nadie se quedara sin disfrutarlo.

Realizar el diseño de iluminación del Burj Khalifa, subraya Fontgivell, "nos abre un camino inexplorado". Haber desarrollado tantas herramientas tecnológicas les posiciona muy bien para acometer nuevos rascacielos. "Lo hemos medido absolutamente todo hasta la diferencia de temperatura entre la base de la torre y la parte más alta ya que el peso del cable ha de variar en función de eso". Son miles de parámetros los que se han tenido en cuenta. "Es un trabajo que nos ha hecho crecer", concluye.

Alrededor de millón y medio de personas vieron ‘Light up 2018’ en directo en Dubai y la exhibición estableció un nuevo récord mundial de Guinness por el espectáculo de luz y sonido láser más grande en una sola estructura.

Diseño 'made in' España para iluminar el Burj Khalifa
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