Dubai cerró este martes un hospital de campaña establecido en el World Trade Center para tratar casos de coronavirus después de que el último paciente, un ciudadano japonés, fuera dado de alta.
Los médicos y las enfermeras, que todavía usaban equipo de protección, aplaudieron a Hiroaki Fujita mientras salía del centro de convenciones que se convirtió en un hospital de campaña de 3.000 camas en abril para tratar a pacientes con el virus.
El número de casos de coronavirus en Emiratos Árabes Unidos se ha reducido drásticamente desde un máximo de 900 por día en mayo, aunque recientemente ha habido un repunte en los contagios. Hasta el momento, el país ha anunciado 52.600 casos de coronavirus, 326 muertes y 41.714 recuperaciones.
La mayoría de los pacientes restantes están siendo tratados en otros hospitales en EAU y algunos se recuperan en sus hogares.
El director del hospital, Manal Taryam, dijo que el equipo sanitario utilizado "se guardará y se esterilizará continuamente, preparándolos ... en caso de una segunda ola". "Si lo necesitamos, podemos reactivar el hospital de campaña en cuestión de horas ... Pero confiamos en cerrarlo definitivamente".
El cierre del hospital coincide con la reapertura de Dubai a los turistas después de cuatro meses de parada.
El doctor Amer Sharif, jefe del Centro de Comando y Control Covid-19 de Dubai, manifestó que la recuperación total del último paciente en el hospital fue el resultado de los esfuerzos concertados del Gobierno y el sector privado y el compromiso de la comunidad, que han jugado un papel decisivo en el progreso logrado por Dubai.
Un total de 1.269 pacientes fueron tratados y atendidos por un equipo sanitario de 279 médicos, enfermeras, farmacéuticos y técnicos, además de 200 voluntarios.
Además, el hospital brindó a los pacientes servicios de salud mental con la asistencia de tecnología robótica. Se implementó un robot de telemedicina para conectar a los pacientes directamente con un psicólogo para recibir asesoramiento.
El dispositivo, que presentaba un sistema de comunicación de audio y video, estaba disponible para todos los enfermos.
La instalación también presentaba actividades recreativas para pacientes, incluida una zona deportiva donde los ingresados podían disfrutar jugando en un entorno de atención médica controlado. Los juegos estaban disponibles en varios idiomas, incluidos inglés, urdu, malayalam y tagalo.
Otras instalaciones recreativas establecidas para elevar la moral de los pacientes y garantizar su salud mental y bienestar fueron un cine, que proporcionó proyecciones semanales, un gimnasio y una cafetería.
