Emiratos afirma que sus productos de atún son seguros para el consumo

Un emiratí en un supermercado de Emiratos Árabes, (EL CORREO).
Las autoridades reguladoras locales realizan periódicamente pruebas sobre los niveles de mercurio en pescados y mariscos, para garantizar el cumplimiento de los límites establecidos

El Ministerio de Cambio Climático y Medio Ambiente de Emiratos Árabes Unidos ha confirmado que durante este año no se detectaron en el país casos de productos de atún importados que no cumplieran con los niveles máximos permitidos de mercurio.

Todos los envíos de alimentos importados están sujetos a una evaluación de riesgos. En caso de que se detecte que un envío de alimentos infringe la reglamentación técnica, se toman las medidas necesarias para garantizar que no se comercialice ya que puede presentar un riesgo para la salud del consumidor.

Al comentar la reciente cobertura mediática en torno a un estudio científico sobre productos de atún europeos, que descubrió que el 57% de los productos muestreados excedían los límites máximos permitidos de mercurio en el pescado, el Ministerio afirmó el papel crucial del monitoreo de los productos del mar importados para salvaguardar la seguridad alimentaria.

Afirmó que las autoridades reguladoras locales realizan periódicamente pruebas sobre los niveles de mercurio en pescados y mariscos, en particular el atún, para garantizar el cumplimiento de los límites establecidos. Además, el Ministerio colabora con las autoridades pertinentes para supervisar los envíos entrantes, asegurándose de que estén libres de contaminantes que puedan afectar a la salud de los consumidores.

El Ministerio ha manifestado que mantiene su compromiso de aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones internacionales pertinentes en relación con los niveles máximos permisibles de contaminantes en los productos alimenticios, con el objetivo de garantizar la protección continua de la salud y la seguridad.

Los productos se someten a pruebas exhaustivas para detectar toxinas y contaminantes, con el objetivo de garantizar su consumo seguro y el cumplimiento de las especificaciones técnicas y reglamentarias aprobadas.

Recientemente, activistas dedicados a la conservación de los ecosistemas marinos en varios países europeos han hecho un llamamiento para que se prohíba el atún enlatado en diversos entornos institucionales, incluidos hospitales, escuelas y residencias de ancianos. Este llamamiento ha sido motivado por el descubrimiento de niveles elevados de mercurio en muestras de atún enlatado recogidas en varios países europeos.