20 de agosto de 2025, 11:01
Una encuesta reciente revelada por Arton Capital ha puesto de manifiesto la inquietud de los millonarios británicos respecto a una posible introducción de un impuesto sobre el patrimonio en el Reino Unido. El estudio, titulado Encuesta sobre Afluencia y Elecciones, indica que más del 50% de los encuestados están considerando seriamente dejar el país si se implementa dicho impuesto.
En particular, el 60% de los millonarios manifestó que cree que podría disfrutar de una mejor calidad de vida en el extranjero. Estos datos podrían resultar preocupantes para la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, dado que casi la mitad (47%) de los votantes laboristas adinerados también expresó que estarían más inclinados a abandonar el Reino Unido ante la introducción de un nuevo gravamen, lo que podría desestabilizar la base electoral que respalda al Partido Laborista.
La investigación también destaca que el 82% de los encuestados está interesado en invertir en programas de Golden Visa o Ciudadanía por Inversión, opciones que permitirían obtener la residencia o ciudadanía en otros países a cambio de inversiones significativas. Entre las naciones más atractivas para estos potenciales emigrantes se encuentran Estados Unidos (35%), Canadá (33%) y Australia (25%), además de Emiratos Árabes Unidos (17%), que siguen siendo un imán para quienes buscan un estilo de vida lujoso.
Pese a estas preocupaciones, Reeves cuenta con un punto a favor: el 66% de los encuestados aún ve al Reino Unido como un lugar atractivo para realizar inversiones. El director ejecutivo de Arton Capital, Armand Arton, advirtió que "el Reino Unido se encuentra en un punto de inflexión", sugiriendo que la incertidumbre económica global podría hacer insostenible la retención de capital y talento en el país.
La posibilidad de un impuesto sobre el patrimonio promete ser un tema candente en el futuro próximo, mientras el reino evalúa su posición en un mundo cada vez más incierto.
En particular, el 60% de los millonarios manifestó que cree que podría disfrutar de una mejor calidad de vida en el extranjero. Estos datos podrían resultar preocupantes para la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, dado que casi la mitad (47%) de los votantes laboristas adinerados también expresó que estarían más inclinados a abandonar el Reino Unido ante la introducción de un nuevo gravamen, lo que podría desestabilizar la base electoral que respalda al Partido Laborista.
La investigación también destaca que el 82% de los encuestados está interesado en invertir en programas de Golden Visa o Ciudadanía por Inversión, opciones que permitirían obtener la residencia o ciudadanía en otros países a cambio de inversiones significativas. Entre las naciones más atractivas para estos potenciales emigrantes se encuentran Estados Unidos (35%), Canadá (33%) y Australia (25%), además de Emiratos Árabes Unidos (17%), que siguen siendo un imán para quienes buscan un estilo de vida lujoso.
Pese a estas preocupaciones, Reeves cuenta con un punto a favor: el 66% de los encuestados aún ve al Reino Unido como un lugar atractivo para realizar inversiones. El director ejecutivo de Arton Capital, Armand Arton, advirtió que "el Reino Unido se encuentra en un punto de inflexión", sugiriendo que la incertidumbre económica global podría hacer insostenible la retención de capital y talento en el país.
La posibilidad de un impuesto sobre el patrimonio promete ser un tema candente en el futuro próximo, mientras el reino evalúa su posición en un mundo cada vez más incierto.