Emiratos Árabes, un modelo de convivencia en medio de la adversidad

Mujeres cubiertas totalmente comparten espacios y lugares de ocio o turismo con otros en bikini. (EL CORREO)
Los medios occidentales a menudo carecen del contexto necesario para una adecuada comprensión del país

Con el cierre del año 2024, Emiratos Árabes Unidos se presenta como un mosaico de culturas y tradiciones que, a pesar de las dificultades globales, ha sabido integrarse y florecer. Miles de hispanos han cruzado océanos en busca de un futuro mejor en esta tierra caracterizada por su diversidad y tolerancia.

A lo largo del año, Emiratos ha sido testigo de innumerables relatos que destacan la resiliencia de sus ciudadanos y expatriados, quienes, a pesar de proceder de lugares marcados por conflictos y adversidades, han encontrado en esta nación un espacio para vivir y prosperar. Sin embargo, la realidad también trae consigo puntos oscuros, ya que los problemas que asolan diversas regiones del mundo suelen encontrar eco en los medios occidentales, que a menudo carecen del contexto necesario para una adecuada comprensión.

La vestimenta en Emiratos Árabes es un tema que suscita curiosidad, especialmente entre los visitantes. La percepción errónea de que las mujeres deben adoptar un código de vestimenta rígido contrasta con la realidad: la libertad personal impera en las calles. Las mujeres pueden optar por atuendos modernos y cómodos, mientras que otros grupos étnicos, incluidos indios, pakistaníes y somalíes, también expresan su identidad a través de su ropa. Esta pluralidad cultural invita a la reflexión sobre cuán receptivos son otros países ante expresiones similares.

Existen críticas en torno a la religión y la tolerancia en la región. Pero, la realidad es que en EAU las iglesias coexisten junto a mezquitas, compartiendo no solo espacio físico, sino también una comunidad vibrante que refleja el respeto mutuo. La iglesia católica de San Antonio de Padua en Ras Al Khaimah, que vio más de 4.000 asistentes en la reciente misa de Nochebuena, es solo un ejemplo de cómo la fe se vive intensamente en la región.

A pesar de los logros, no todo es idílico. La seguridad vial representa un desafío para la nación. Es imperativo que se realicen esfuerzos para mejorar la educación en este ámbito, vital para proteger vidas en las carreteras. La cultura de conducción agresiva y descuidada ha causado estragos y se requiere una intervención urgente.

Sin embargo, la esperanza predomina en la mirada hacia el futuro. El optimismo es palpable: “2025 será un gran año,” afirman muchos, augurando un eventual fin a los conflictos en Gaza y Siria, así como el aislamiento definitivo del grupo extremista Daesh. Aquí, donde los musulmanes viven en paz, rodeados de vecinos de diversas nacionalidades, se respira un ambiente de armonía y respeto.

Emiratos Árabes Unidos es un faro de tolerancia y convivencia en un mundo frecuentemente dividido por diferencias culturales y religiosas. A medida que se despide 2024, la comunidad aguarda con ansias un nuevo año lleno de oportunidades para continuar construyendo puentes entre culturas y naciones.

¡¡Feliz 2025!!