Rusia y Emiratos Árabes Unidos pidieron este jueves la urgente convocatoria de una reunión internacional con el fin de garantizar la soberanía e integridad territorial de Siria tras el derrocamiento de su presidente, Bachar al Asad.
Ese es el resultado de la conversación telefónica mantenida el jueves por los jefes de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, y el emiratí, jeque Abdullah bin Zayed, informó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
"Abogaron por la celebración lo antes posible de una reunión internacional en aras de un pronto lanzamiento de un diálogo nacional inclusivo con la participación de todas las fuerzas políticas, étnicas y confesionales de Siria", señala la nota oficial.
Ambas partes consideran especialmente importante garantizar "la continuidad" de las instituciones del "período de transición" con el fin de "preservar la soberanía, integridad territorial y unidad de la República Árabe de Siria".
En su opinión, la iniciativa debe partir "en breve" del enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, como se acordó en la reunión celebrada el pasado 7 de diciembre en Doha entre los ministros de Exteriores de los países garantes del Formato de Astaná: Rusia, Irán y Turquía.
Rusia y los Emiratos Árabes Unidos eran dos de los principales aliados del régimen de Asad, quien recibió asilo el pasado 8 de diciembre en este país, según informó una fuente del Kremlin a las agencias locales.
Desde entonces, Moscú ha mantenido una postura prudente y se ha abstenido de tachar de terroristas a los grupos que participaron en la caída de Asad, con el objetivo de llegar a un acuerdo con las nuevas autoridades sobre el futuro de las bases militares rusas en el país árabe.