Un ejecutivo de aviación iraní-estadounidense presuntamente conspiró para involucrar secretamente a los cárteles de la droga latinoamericanos en los asuntos comerciales de Ras Al Khaimah como parte de una sofisticada campaña para difamar al gobernante del emirato, según un tribunal de Londres. Farhad Azima, un veterano empresario, está acusado de idear planes para estafas, fraudes y "fabricar disidencias" para denigrar al jeque Saud Bin Saqr Al Qasimi como parte de una disputa legal multimillonaria, según documentos judiciales. Azima niega enérgicamente la venganza y sus abogados dijeron que fue "totalmente destruido" por las acusaciones formuladas en su contra.
Los presuntos planes incluían inscribir a grandes narcotraficantes en proyectos comerciales para generar "historias sobre lavado de dinero ... evasión de impuestos e incluso financiamiento del terrorismo" para crear mala publicidad para el emirato, según los abogados de la autoridad de inversión de Ras Al Khaimah (RAKIA) que lo está demandando en los tribunales de Londres.
"Los documentos descubiertos por RAKIA demuestran que a partir de 2014, Azima desempeñó un papel fundamental en el diseño y la organización de una maliciosa y sofisticada campaña de desprestigio diseñada para infligir daños graves a la reputación del gobernante de RAK y aautoridades gubernamentales", según RAKIA abogados. Los detalles de la supuesta trama salieron a la luz después de que las cuentas de correo electrónico de Azima fueron pirateadas y los contenidos liberados en sitios de Internet especializados de BitTorrent, fuera del alcance de los usuarios ocasionales.
Azima, un ciudadano estadounidense de origen iraní y CEO de una compañía de leasing de aviones, alega que el pirateo fue patrocinado por el estado para desacreditarlo durante su batalla legal en curso con RAKIA, que lo demanda por incumplir los términos de un Acuerdo de liquidación de 2,6 millones de dólares alcanzado después de que un acuerdo comercial que salió mal.
RAKIA dice que no tiene nada que ver con la operación de piratería informática y que una empresa externa que trabaja en su nombre descubrió los documentos durante una red de búsqueda de Internet. Azima "rechaza y niega vehementemente" que haya participado en una campaña de desprestigio, dijeron sus abogados. Las acusaciones se basaron en material incluido en una "evaluación de seguridad" para un cliente no identificado encontrado entre el material pirateado.
Un juez dictaminó el miércoles que RAKIA podría usar los documentos pirateados como parte de un creciente reclamo civil lanzado en 2016 contra el magnate de la aviación en los tribunales del Reino Unido, aunque los abogados de Azima alegaron que desafiarían el uso de documentos pirateados en el caso del Reino Unido.
El juez Philip Kramer dijo que el reclamo de RAKIA se centraba en un supuesto complot "para sugerir que RAK es un lugar donde no deberían hacer negocios y lograr que otros Emiratos presionen a RAK ... para que sea menos agresivo con la persona descrita como cliente".
Azima lanzó en 2016 un reclamo legal de 20 millones de dólares contra RAKIA en Estados Unidos, donde vive, afirmando que fue responsable de piratear sus correos electrónicos y mensajes de texto en 2015 y 2016. El ataque se dirigió a sus computadoras personales y resultó en "material despectivo" publicado en línea. La batalla judicial en Londres es solo una pequeña parte de un intento multinacional en tribunales civiles y penales por parte de RAKIA para perseguir a ex empleados y sus asociados, que según ellos son responsables de una serie de fraudes que ascendieron a millones de dólares.
La disputa se centra en el ex jefe ejecutivo de RAKIA, Khater Massaad, quien junto con otros dos hombres, fueron sentenciados en ausencia a 15 años de prisión en EAU en 2017 por presuntamente defraudar a RAKIA por la venta de un puerto marítimo en Georgia. Massaad ha negado enérgicamente lo que dijo que eran "cargos inventados" contra él.
Azima, que una vez tuvo una estrecha relación comercial y personal con el gobernante, dijo que fue contratado por RAKIA en 2015-16 para ayudar a mediar en la disputa con Massaad. Un juicio para investigar las acusaciones se realizará en Londres el próximo año.
