jueves. 25.04.2024

Dos expertos espaciales que pasaron 60 días viviendo en un refugio compacto en Groenlandia para simular las duras condiciones lunares quieren diseñar un hábitat de Marte en el desierto de Dubai.

Los daneses Sebastian Aristotelis y Karl-Johan Sorensen formaron parte de la misión Lunark, donde soportaron temperaturas árticas de menos 30 ° C y portaban rifles para protegerse de los osos polares.

La pareja trabaja en Saga Space Architects, una empresa que tiene como objetivo hacer que el espacio sea habitable para los futuros viajeros a través de un enfoque del diseño del hábitat desde una perspectiva humana. Con este fin, están mirando el desierto de Dubai, porque el clima seco y las tormentas de arena son comparables a las condiciones marcianas. El objetivo es construir hábitats que puedan utilizarse para el turismo espacial u otras misiones en el futuro, pero con un diseño que ayude a contrarrestar "la monotonía, la claustrofobia y el estrés psicológico", dijo Aristotelis al diario The National.

Elon Musk anunció planes para llevar a un millón de personas al Planeta Rojo para 2050 y ha vendido varios boletos para una misión de turismo lunar. Y la NASA está tratando de que los astronautas regresen a la Luna.

Por su parte, Emiratos Árabes Unidos anunció planes para una ciudad en Marte para el año 2117, y actualmente están construyendo una Ciudad de las Ciencias de Marte en el barrio de Al Khawaneej con fines de investigación.

El hábitat diseñado y utilizado por Saga Space Architects comprende una estructura portátil y de tamaño compacto que puede expandirse en su ubicación final, una solución ideal para los futuros exploradores del espacio.

Aristotelis y  Sorensen vivieron en aislamiento dentro del prototipo Lunark en octubre y noviembre del año pasado. Lunark funciona con baterías y tiene un marco de aluminio cubierto de células solares. Tiene capacidad para dos personas y pesa 1.738 kilogramos. Un sistema de iluminación inteligente en el techo cambia durante el día para reproducir un día y una noche, lo que ayuda a mantener el ciclo de sueño natural.

El equipo llevó consigo teléfonos satelitales y los mensajes de texto se limitaron a 160 caracteres. Lunark tenía sensores incorporados que les notificaban cuando algo necesitaba ser reparado o revisado.

Utilizaron hielo de Groenlandia descongelado como agua y también sobrevivieron con batidos y barras de proteínas y sopa. 

Similar al inodoro de la Estación Espacial Internacional, el Lunark tenía uno que separa la orina y las heces. Fue construido dentro del hábitat y no contaba con agua corriente.

"Para protegernos de la amenaza de un oso polar, llevábamos rifles en todo momento cuando estábamos fuera del hábitat", dijo Aristotelis. “Afortunadamente, nunca nos encontramos cara a cara con uno, pero una mañana cuando nos despertamos, encontramos huellas frescas de osos polares en la nieve que conducían directamente a la puerta del hábitat. Ese fue un momento realmente aterrador. Fue difícil concentrarnos ese día cuando sabíamos que todavía podría estar deambulando por las cercanías".

Si bien Aristotelis ha expresado interés en diseñar un hábitat marciano para el desierto de Dubai, no reveló qué características podría incluir. Sin embargo, debido al clima, los desafíos serían encontrar una fuente de agua y evitar que los paneles solares se cubran con arena.

Expertos espaciales buscan replicar la vida en Marte en el desierto de Dubai
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