Al Faya en Sharjah, símbolo de resiliencia humana de 210.000 años

El desierto de Al Faya en el emirato de Sharjah. (X)
Los cazadores paleolíticos y pastores neolíticos que habitaron este territorio encontraron en él un refugio vital, gracias a sus recursos hídricos
El desierto de Al Faya, en Sharjah, ha sido reconocido este mes como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, convirtiéndose en el segundo sitio de este tipo en Emiratos Árabes Unidos. Esta designación destaca no solo su valor arqueológico, sino también la historia de adaptación y supervivencia de los humanos a lo largo de 210,000 años.

Ubicado bajo un manto de dunas de color óxido, Al Faya alberga un legado arqueológico impresionante, con 18 estratos que documentan la evolución de comunidades humanas que han florecido en condiciones climáticas extremas. Los cazadores paleolíticos y pastores neolíticos que habitaron este territorio encontraron en él un refugio vital, gracias a sus recursos hídricos.

Los investigadores han revelado cómo este paisaje, antiguo lecho oceánico, presenta una rica geología, donde herramientas de sílex y restos de animales narran las vivencias de aquellos primeros pobladores. Esta continuidad en la ocupación humana distingue a Al Faya de otros sitios arqueológicos, proporcionando un registro casi ininterrumpido de la historia de la humanidad.

Hoy, los visitantes pueden explorar estas huellas del pasado en tours guiados, donde se puede apreciar la roca fosilizada que solía estar sumergida. Las restricciones en ciertas áreas aseguran la preservación de este invaluable patrimonio para futuras generaciones.

Al amanecer, cuando las dunas brillan con tonalidades carmesí, el ecosistema de Al Faya invita a imaginar la vida de quienes, hace miles de años, ya estaban moldeando su destino bajo el mismo cielo.