Ver un halcón sentado en su propio asiento de avión, con pasaporte incluido, podría parecer un capricho surrealista. Sin embargo, para Ammar Al Marri, un apasionado cetrero emiratí de 35 años, es simplemente un día más en su dedicación a esta antigua práctica cultural.
En seis meses, Al Marri ha conseguido atraer a 72.000 seguidores en Instagram a través de su cuenta 'uaefalcons', donde comparte una visión íntima de la cetrería. “No había relatos en profundidad sobre este arte”, comentó. Así, busca no solo educar, sino también inspirar a otros sobre un legado que sigue vivo en Emiratos Árabes Unidos.
Con cuatro aves bajo su cuidado, incluidos un halcón gerifalte puro y un halcón peregrino, Al Marri revela que los gastos pueden ascender hasta 1.000 dirhams al mes por ave, sin contar las inversiones iniciales en tecnología y nutrición especializadas.
Además de los costes, el cetrero enfatiza la dedicación diaria necesaria para establecer un fuerte vínculo con sus aves, asegurando un entrenamiento físico riguroso utilizando aeronaves especializadas.
Los viajes internacionales de caza son otro aspecto fascinante. “Cada ave necesita un pasaporte”, explicó, haciendo hincapié en los procedimientos necesarios para garantizar la comodidad y seguridad de sus halcones durante los vuelos.
Ammar Al Marri no solo promueve la cetrería como un arte, sino también como un vehículo para unir a las generaciones jóvenes, instando a los emiratíes a involucrarse con esta tradición cultural y disfrutar de los lazos que crea en la comunidad.
