18 de mayo de 2025, 9:22
En representación del presidente de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, el vicepresidente, viceprimer ministro y presidente de la Corte Presidencial, el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, encabezó la delegación emiratí a la 34 Cumbre Árabe, inaugurada este sábado por el presidente iraquí, Abdul Latif Rashid, y que reunió a varios líderes árabes y representantes de organizaciones internacionales.
El comunicado final de la cumbre subrayó la centralidad de la causa palestina, reafirmando el pleno apoyo árabe a los derechos inalienables del pueblo palestino y su demanda de un Estado soberano con Jerusalén Oriental como capital. Además, la cumbre exigió el fin inmediato de las hostilidades en Gaza y la entrega incondicional de asistencia humanitaria a las zonas afectadas.
La 'Declaración de Bagdad' condenó cualquier forma de desplazamiento forzado de palestinos y enfatizó la importancia de un enfoque político que conduzca a una solución de dos Estados. Los líderes árabes instaron a todos los Estados a apoyar el plan de reconstrucción árabe-islámico y a abrir todos los cruces para el suministro de ayuda humanitaria.
La reunión también abordó temas regionales, reafirmando el apoyo a la soberanía de Emiratos sobre tres islas ocupadas por Irán y expresando solidaridad con Siria, Yemen y Libia en sus esfuerzos por mantener la unidad y la paz.
Finalmente, los líderes árabes hicieron un llamado a mejorar la cooperación regional en diversas áreas, incluida la seguridad cibernética, y condenaron firmemente todas las formas de terrorismo, haciendo hincapié en la necesidad de una respuesta conjunta para enfrentarse a estos desafíos.
El comunicado final de la cumbre subrayó la centralidad de la causa palestina, reafirmando el pleno apoyo árabe a los derechos inalienables del pueblo palestino y su demanda de un Estado soberano con Jerusalén Oriental como capital. Además, la cumbre exigió el fin inmediato de las hostilidades en Gaza y la entrega incondicional de asistencia humanitaria a las zonas afectadas.
La 'Declaración de Bagdad' condenó cualquier forma de desplazamiento forzado de palestinos y enfatizó la importancia de un enfoque político que conduzca a una solución de dos Estados. Los líderes árabes instaron a todos los Estados a apoyar el plan de reconstrucción árabe-islámico y a abrir todos los cruces para el suministro de ayuda humanitaria.
La reunión también abordó temas regionales, reafirmando el apoyo a la soberanía de Emiratos sobre tres islas ocupadas por Irán y expresando solidaridad con Siria, Yemen y Libia en sus esfuerzos por mantener la unidad y la paz.
Finalmente, los líderes árabes hicieron un llamado a mejorar la cooperación regional en diversas áreas, incluida la seguridad cibernética, y condenaron firmemente todas las formas de terrorismo, haciendo hincapié en la necesidad de una respuesta conjunta para enfrentarse a estos desafíos.