viernes. 29.03.2024

La policía de Sri Lanka informó que ha arrestado a 13 personas relacionadas con los atentados que dejaron al menos 290 muertos y más de 500 heridos a causa de ocho explosiones que golpearon iglesias y hoteles el domingo, en el peor episodio de violencia en el país del sur de Asia desde el final de su guerra civil hace una década.

Las autoridades no ofrecieron mayores detalles sobre los arrestados. Sin embargo, una fuente cercana a la investigación precisó que los detenidos pertenecen a un mismo grupo radical y fueron capturados en la capital Colombo y zonas aledañas. Minutos antes la policía también informó que peritos de la Fuerza Aérea desactivaron una bomba artesanal fabricada con un caño y que había sido descubierta en un lugar próximo al aeropuerto de Colombo.

Una fuente policial dijo a la agencia AFP que la bomba "casera" fue hallada en una ruta de acceso a la terminal principal del aeropuerto, que permanece abierto aunque bajo un pesado esquema de seguridad.

De momento los ataques no fueron reivindicados, señaló el portavoz de la policía, Ruwan Gunasekera, en una rueda de prensa. 

El gobierno ordenó un toque de queda de duración que entró en vigor este domingo y finalizó este lunes por la mañana y el bloqueo temporal de las redes sociales para evitar la difusión de informaciones falsas. 

Seis deflagraciones se produjeron de mañana y otras dos por la tarde. Al menos dos ataques fueron perpetrados por suicidas, de acuerdo con la policía y fuentes coincidentes. En tanto, un policía murió cuando otro suicida hizo estallar explosivos durante el allanamiento a una casa en busca de sospechosos, apuntaron las mismas fuentes.

"Fue un torrente de sangre", dijo N. A. Sumanapala, un comerciante al lado de la Iglesia de San Antonio en la capital de Colombo, atacada por la mañana. "Corrí adentro para ayudar. Me encontré al sacerdote que salía, cubierto de sangre".

En un vídeo filmado en una de las iglesias atacadas se veían numerosos cuerpos descuartizados por el suelo, lleno de escombros y de sangre. La explosión fue tan fuerte que provocó el desprendimiento de parte del techo.

En el hotel Shangri-La de Colombo un fotógrafo de la AFP constató importantes daños en un restaurante del segundo piso, con las ventanas destruidas y los cables colgando del techo. También fue atacado el Cinnamon Grand Hotel, cercano a la residencia oficial del primer ministro. Un ciudadano de Sri Lanka que se había registrado en el hotel la noche anterior bajo el nombre de Mohamed Azzam Mohamed hizo estallar una bomba en la fila de gente que aguardaba el buffet de Pascua del restaurante."Eran las 8 y media de la mañana. Había muchas familias", contó a la AFP un empleado. El kamikaze "Con un plato en la mano, se digirió al principio de la cola y se hizo estallar", agregó."Un gerente que recibía a los clientes forma parte de los que murieron instantáneamente [...] Era el caos total".

El ministro de Reformas Económicas, Harsha de Silva, dio cuenta en Twitter de "escenas horribles" en la iglesia de San Antonio y en dos de los hoteles atacados, que visitó. "Vi fragmentos de cuerpos desperdigados por todas partes", tuiteó, añadiendo que había "muchas víctimas, incluyendo extranjeros". El primer ministro calificó los ataques de "cobardes" e hizo un llamado por la unidad del país. El arzobispo de Colombo, Malcom Ranjit, exhortó al gobierno de Sri Lanka a "castigar sin piedad" a los responsables, a través de una "investigación sólida imparcial".El papa Francisco expresó dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza San Pedro del Vaticano su "tristeza" y se declaró cerca de "todas las víctimas de una violencia tan cruel"

Sri Lanka (21 millones de habitantes) es un país mayoritariamente budista que cuenta con unos 1,2 millones de católicos. Junto al 70% de budistas, los hindúes representan un 12%, los musulmanes un 10% y los cristianos un 7%.

Al menos 35 extranjeros figuran entre los fallecidos, incluyendo un portugués, un holandés y varios estadounidenses. Ciudadanos japoneses y británicos resultaron heridos."Aunque todavía están surgiendo muchos detalles de los ataques, podemos confirmar que varios ciudadanos estadounidenses están entre los muertos", dijo el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo.

De Irán a Reino Unido, las condolencias y los llamados a defender la libertad religiosa o a luchar contra el terrorismo se fueron multiplicando por todo el mundo. El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que su país está "dispuesto a ayudar", como había anunciado antes la Unión Europea. 

El jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó hace diez días en una nota a los oficiales de alto rango de que un grupo musulmán radical planeaba ataques suicidas contra "iglesias importantes así como la Embajada india en Colombo". El NTJ es un grupo musulmán radical de Sri Lanka que se dio a conocer el año pasado cuando fue implicado en actos vandálicos contra estatuas budistas.

En Sri Lanka, los católicos son percibidos como una fuerza unificadora ya que tienen adeptos tanto entre los tamiles como entre los cingaleses.Sin embargo, algunos cristianos son mal vistos porque apoyan las investigaciones exteriores sobre los crímenes presuntamente cometidos por las fuerzas armadas contra los tamiles durante la guerra que culminó en el 2009. Según la Organización de Naciones Unidas, el conflicto de 1972 a 2009 dejó entre 80.000 y 100.000 muertos.

En el 2017, la Alianza Nacional Evangélica Cristiana de Sri Lanka registró un centenar de incidentes contra los cristianos en la isla, según un informe del Departamento de Estado estadounidense. El año pasado, las autoridades decretaron 12 días de estado de emergencia para atajar unos disturbios contra los musulmanes en el centro del país.

Los ataques en Sri Lanka dejan un balance de 290 muertos y 500 heridos
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