Estados Unidos amplía las restricciones de entrada a ciertas nacionalidades por amenazas a la seguridad

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. (Fuente externa)
La Casa Blanca ha afirmado que permitirá la entrada a deportistas que participen en la próxima Copa del Mundo de Fútbol, sin embargo, no hay promesas similares para los aficionados

En una proclamación emitida este martes, la administración del presidente Donald Trump ha decidido prohibir la entrada a los extranjeros que "tengan la intención de amenazar" a los estadounidenses, así como a aquellos que puedan "socavar o desestabilizar su cultura, gobierno, instituciones o principios fundadores".

La medida se produce tras el ataque en Siria que resultó en la muerte de dos soldados estadounidenses y un civil. Las autoridades sirias atribuyeron el ataque a un miembro de las fuerzas de seguridad que iba a ser despedido por sus "ideas islamistas extremistas". Este incidente ha motivado la expulsión de ciudadanos sirios del país.

Asimismo, la prohibición de viajes se ha extendido a los titulares de pasaportes de la Autoridad Palestina, como parte de la política de apoyo a Israel frente al reconocimiento de la existencia de un Estado palestino por parte de naciones occidentales. Además, se han sumado a la lista países de África en situación de pobreza, como Burkina Faso, Mali y Níger.

En junio, el presidente ya había anunciado la prohibición de entrada a ciudadanos de 12 países y nuevas limitaciones para los nacionales de otros siete. En aquel momento, la lista incluía a Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, y endurecía las condiciones para los viajeros procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

La Casa Blanca ha afirmado que permitirá la entrada a deportistas que participen en la próxima Copa del Mundo de Fútbol. Sin embargo, no hay promesas similares para los aficionados.

El grupo Global Refuge, que apoya a los refugiados, ha criticado estas medidas, advirtiendo que "exponen a las personas vulnerables a mayores peligros". El presidente Trump, por su parte, ha elevado el tono de su retórica antiinmigrante, expresando deseos de recibir inmigrantes de "paises de Noruega y Suecia" en lugar de aquellos que, según él, provienen de "países de mierda".