jueves. 28.03.2024

Dos militares de Francia murieron este viernes en la operación que el Ejército lanzó en el norte de Burkina Faso para conseguir la liberación de cuatro rehenes: dos franceses secuestrados por un grupo terrorista en Benín el pasado día 1, una estadounidense y una surcoreana.

El rescate quedó empañado por la muerte de los suboficiales de las fuerzas especiales Cédric de Pierrepont y Alain Bertoncello durante un tiroteo con los secuestradores, cuatro de los cuales también sucumbieron, mientras que otros dos se dieron a la fuga.

La operación fue ordenada por el presidente francés, Emmanuel Macron, desde Bulgaria, donde participaba en una cumbre europea, ante el riesgo inminente de que los rehenes fueran trasladados a Mali.

"Era el último momento en que podíamos lanzar la operación", explicó a los medios el jefe del Estado Mayor francés, François Lecointre, quien destacó que los rehenes iban a ser entregados a otro grupo terrorista en Mali.

Desde el momento del secuestro, Francia dedicó un destacamento de su contingente de 4.500 hombres en el Sahel a la búsqueda de los rehenes, lo que permitió hacer un seguimiento de sus movimientos.

Los secuestradores se fueron adentrando en territorio de Burkina Faso seguidos por los servicios de inteligencia franceses, apoyados por los de Estados Unidos, destacó la ministra de Defensa de Francia, Florence Parly. Se detuvieron cerca de la frontera con Mali, lo que dio la oportunidad de lanzar una operación.

Las fuerzas especiales se acercaron a apenas 200 metros del campamento, sin ser advertidos por los secuestradores. Sin disparar, lanzaron el asalto, momento en el que un centinela terrorista abrió fuego y mató a los dos soldados, según el relato de Lecointre.

Francia desconocía que junto a los dos franceses había otros dos secuestrados, indicó Parly, quien alabó la "precisión" de los soldados, que lograron que ninguno de los rehenes sufriera heridas. Patrick Picque y Laurent Lassimouillas fueron secuestrados el 1 de mayo cuando visitaban el parque nacional de Pendjari, en el norte de Benín, cerca de la frontera con Burkina Faso, una región a la que las autoridades francesas desaconsejaban dirigirse por la creciente presencia de grupos yihadistas.

Allí, Picque, comerciante del oeste de Francia, y Lassimouillas, director de orquesta de la región de París, pasaban la última fase de un viaje de diez días. De los otros dos rehenes no se dieron precisiones, pero la ministra aseguró que Corea del Sur desconocía que hubiera ciudadanos suyos en esa región.

Benín, un país estable y a salvo de tensiones terroristas, se está viendo en los últimos años amenazado por la influencia de grupos radicales procedentes de Burkina Faso, en el norte, y de Nigeria en el este. Parly señaló que en Burkina Faso actúan un grupo cercano a Al Qaeda y otro al Daesh, aunque indicó que por el momento es pronto para saber cuál de los dos es responsable del secuestro.

Los dos turistas habían acudido por la mañana para visitar junto al guía local Fiacre Gbedji el parque nacional de Pendjari, en el norte de Benín, pero no regresaron a la hora prevista. Al día siguiente las autoridades encontraron el cuerpo sin vida del guía en el parque natural y, poco más tarde, su vehículo fue hallado en el otro lado de la frontera burkinesa.

El secretismo con el que se llevaron a cabo las operaciones quedó patente en el hecho de que los familiares de los rehenes franceses conocieron por la prensa la noticia de la liberación, pocos minutos después de que el Elíseo la anunciara en un comunicado. Macron mostró su "emoción" ante "el sacrificio" de los militares y envió sus condolencias en nombre de toda la nación a sus familiares y compañeros de armas. Los dos rehenes franceses, así como la surcoreana, serán recibidos mañana en Villacoublay, a las afueras de París, por Macron, que la semana próxima encabezará un homenaje en el palacio de los Inválidos de la capital en memoria de los dos soldados caídos.

Francia pierde dos soldados en una operación para liberar rehenes en África
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