Autoridades iraníes arrestan a dos personas por explosión mortal en el puerto
05 de mayo de 2025 (08:44 h.)
Este lamentable suceso tuvo lugar en una zona estratégica cerca de Bandar Abbas, a través de la cual transita alrededor del 20% de la producción mundial de petróleo
Las autoridades de Irán han puesto bajo arresto a dos personas, entre ellas un funcionario del Gobierno, tras la trágica explosión ocurrida el 26 de abril en el puerto comercial de Shahid Rajaee, que resultó en la muerte de al menos 57 personas y más de 1.000 heridas. La información fue reportada este domingo por la televisión estatal, que también indicó que la cifra de víctimas fatales había sido ajustada a la baja, revelando que algunos cuerpos previamente contados como separados eran, en realidad, uno solo.
El ministro del Interior, Eskandar Momeni, había señalado en su momento que las causas de la explosión se debían a "deficiencias, incluyendo el incumplimiento de las precauciones de seguridad y la negligencia". Este lamentable suceso tuvo lugar en una zona estratégica cerca de Bandar Abbas, a través de la cual transita alrededor del 20% de la producción mundial de petróleo.
El comité de investigación del incidente ha informado que se llevaron a cabo declaraciones falsas sobre las mercancías involucradas. Aunque no se han proporcionado muchos detalles sobre los procedimientos legales, se ha confirmado que se han identificado a otros sospechosos y que el proceso de citación está en marcha.
Según un informe del New York Times, una fuente cercana al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica mencionó que la sustancia que detonó podría ser perclorato de sodio, un componente clave en la fabricación de combustible sólido para misiles. Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa iraní, Reza Talaei-Nik, negó que se hubiese importado o exportado material relacionado con combustible militar en la zona, lo que añade más tensión a la situación ya inestable.
El ministro del Interior, Eskandar Momeni, había señalado en su momento que las causas de la explosión se debían a "deficiencias, incluyendo el incumplimiento de las precauciones de seguridad y la negligencia". Este lamentable suceso tuvo lugar en una zona estratégica cerca de Bandar Abbas, a través de la cual transita alrededor del 20% de la producción mundial de petróleo.
El comité de investigación del incidente ha informado que se llevaron a cabo declaraciones falsas sobre las mercancías involucradas. Aunque no se han proporcionado muchos detalles sobre los procedimientos legales, se ha confirmado que se han identificado a otros sospechosos y que el proceso de citación está en marcha.
Según un informe del New York Times, una fuente cercana al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica mencionó que la sustancia que detonó podría ser perclorato de sodio, un componente clave en la fabricación de combustible sólido para misiles. Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa iraní, Reza Talaei-Nik, negó que se hubiese importado o exportado material relacionado con combustible militar en la zona, lo que añade más tensión a la situación ya inestable.