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martes. 26.08.2025

Los activistas británicos comenzaron un desafío legal este martes para detener la venta de armas por valor de miles de millones de dólares de Gran Bretaña a su aliado Arabia Saudita, con el argumento de que las armas podrían ser utilizadas en Yemen en violación del derecho internacional humanitario.

La Campaña contra el comercio de armas (CAAT, en sus siglas en inglés), reclama la suspensión de las ventas militares a Arabia Saudita de bombas de fabricación británica, aviones de combate y otras municiones. 

Amnistia Internacional, Human Rights Watch, Rights Watch y Oxfam intervienen como coadyuvantes en este pulso judicial contra el ministro de Comercio Internacional en primer lugar y el resto del Ejecutivo conservador a nivel general.

Dos jueces de la división administrativa presiden el caso que tiene previsto transcurrir en tres jornadas de vistas orales, aunque con la mitad de sesiones a puerta cerrada.

Según informa el portal Arabian Buisness, Arabia Saudita es el principal cliente de la industria bélica de Reino Unido, además de aliado gubernamental en seguridad e inteligencia.

El Gobierno conservador británico ha firmado licencias de exportación a este reino árabe por 3.300 millones de libras (unos 4.100 millones de dólares) desde la intensificación del conflicto en Yemen, en marzo de 2015.

El pasado febrero renovó el programa de ventas pese a la oposición y pegas de tres comités parlamentarios y la serie de informes de la ONU y otras organizaciones documentando presuntas infracciones saudís de la Ley Humanitaria Internacional.

Chamberlain,el abogado que representa CAAT, leyó comprometidos párrafos de correspondencia ministerial que cuestiona la ética y legalidad de exportaciones de armamento británico en riesgo de ser utilizado en ataques contra la población yemení.

Comienza el juicio en el Reino Unido para detener la venta de armas a Arabia Saudita