Egipto ha convocado una cumbre extraordinaria de jefes de Estado de la Liga Árabe para el 27 de febrero que abordará la situación palestina. Esta decisión, según el Ministerio de Exteriores egipcio, fue tomada tras consultas con otros países árabes, incluida Palestina, que solicitó la reunión.
El anuncio se produce en medio de crecientes tensiones, especialmente en respuesta a la propuesta del presidente de EEUU, Donald Trump, de desplazar a los gazatíes a Egipto y Jordania. Arabia Saudí, Egipto y Jordania han expresado su rechazo a esta idea, considerándola una forma de "limpieza étnica".
El Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí ha acusado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de intentar desplazar a los gazatíes para encubrir las acciones en Gaza. Egipto ha iniciado contactos con naciones árabes y musulmanas para consolidar apoyo contra cualquier medida que busque desalojar a los palestinos de sus tierras.
Egipto y Jordania, junto a otros países árabes, han denunciado el plan de Trump, que él argumenta que traería seguridad y felicidad a los gazatíes. El rey Abdala II de Jordania tiene programada una reunión con Trump para abordar esta postura.
Mientras tanto, el Ejército israelí ha intensificado su ofensiva en el norte de Cisjordania, específicamente en el campamento de Nur Shams, donde han abatido a varios "terroristas" y llevado a cabo detenciones. La Media Luna Roja Palestina ha reportado heridos y obstrucciones a su labor de asistencia sanitaria en la zona debido a las operaciones militares.
Desde el inicio de la macrooperación 'Muro de hierro', que comenzó el 21 de enero en el campamento de refugiados de Yenín, se han registrado numerosas víctimas, incluyendo a menores. Las autoridades israelíes han señalado que sus fuerzas permanecerán en la región incluso tras la finalización de la ofensiva.