Las autoridades estadounidenses han decidido limitar el suministro de ayuda militar a Arabia Saudita por las muertes de civiles que conlleva la operación que lleva a cabo en Yemen, informa Reuters, que cita a funcionarios norteamericanos. Además, Estados Unidos anulará una venta planeada de armas al país y revisará el futuro entrenamiento de las fuerzas aéreas saudíes para mejorar su precisión, un foco de preocupación permanente para Washington.
Un funcionario del Gobierno de Obama que habló con la agencia bajo condición de anonimato sostiene que los problemas "sistémicos y endémicos" asociados a la falta de precisión de Arabia Saudita han llevado a Washington a detener la futura venta de armas con municiones de precisión. "Hemos decidido no seguir adelante con algunos casos de venta militar al extranjero", señaló el funcionario.
La decisión tomada por EE.UU. refleja la profunda frustración del Gobierno de Barack Obama por las prácticas de Arabia Saudita en la guerra de Yemen, que ha costado la vida a más de 10.000 personas y ha generado crisis humanitarias, incluida la falta de comida, en el país más pobre de Oriente Medio.
Según informa el diario The National, los grupos de derechos humanos están preocupados por el número de muertes de civiles en Yemen. Arabia Saudita ha negado estos ataques o asegura se han producido por la presencia de combatientes en las zonas seleccionadas.
Al mismo tiempo, Estados Unidos ha decidido incrementar sus esfuerzos y centrarse en su seguridad fronteriza, dijo el funcionario. El reino ha sido objeto de numerosos ataques en la frontera por parte de los hutíes, aliados de Irán.
"Demandan un mayor intercambio de inteligencia y más apoyo para su frontera", dijo el funcionario.
A principios de este año, el ejército de Estados Unidos redujo el número de personal militar de los Estados Unidos de coordinación con la campaña aérea de la Coalición liderada por Arabia Saudita, reduciendo a seis personas de un máximo de 45.