Los hospitales de Irak se encuentran desbordados tras una severa tormenta de arena que ha afectado a diversas ciudades, desde Bagdad hasta Basora, enviando a más de 3.700 personas a salas de emergencia con problemas respiratorios durante este lunes y martes.
Según un comunicado del portavoz del Ministerio de Salud, Saif al-Badr, un total de 3.747 ciudadanos han requerido atención médica debido a esta situación. La provincia de Basora, fundamental para la industria petrolera del país, reportó el mayor número de casos, superando los 1.000, seguida por Muthanna y Maysan. No obstante, al-Badr destacó que, a pesar del alto número de ingresos, no se han registrado muertes y todos los pacientes han sido dados de alta tras su tratamiento.Massive sandstorm hits central and southern Iraq, reducing visibility to under 1 km.
— WION (@WIONews) April 15, 2025
Over 1,800 people hospitalised, while airports in Najaf and Basra temporarily shut down.@sehgalrahesha brings you this report pic.twitter.com/IqHkOovV1U
Las autoridades han recomendado a la población que permanezca en sus hogares y utilice mascarillas para mitigar los efectos nocivos de las partículas de polvo, que agravan condiciones como el asma y otras enfermedades crónicas.
Los expertos advierten que las tormentas de arena y polvo son cada vez más frecuentes en Irak, afectado por la desertificación y el cambio climático. Actualmente, el país experimenta alrededor de 272 días polvorientos al año, cifra que podría aumentar a 300 para 2050, según el Ministerio de Medio Ambiente. Naciones Unidas ha advertido sobre la vulnerabilidad de Irak ante estos fenómenos y urge a tomar medidas inmediatas para proteger el medio ambiente.