viernes. 19.04.2024

Cinco manifestantes murieron y centenares resultaron heridos en las últimas 24 horas en Irak, donde miles de personas volvieron a salir a las calles este miércoles para pedir servicios públicos y empleos.

La policía iraquí disparó con fuego real para dispersar nuevas manifestaciones en Bagdad, pese a que el presidente del país y la ONU habían exhortado a la calma. Sometido a su primera prueba popular tras llegar al poder hace casi un año, el Gobierno de Adel Abdel Mahdi acusó a "agresores" y a "saboteadores" de haber "provocado víctimas de forma deliberada".

Este miércoles, según comprobaron los periodistas de la AFP, hubo disparos en las manifestaciones organizadas en los vecindarios de Al Shaab, al norte de la capital, y de Zaafaraniya, al sur. Dos personas murieron en Nasiriya, y una tercera en Bagdad, según fuentes oficiales, que no precisaron el origen de los disparos. El martes habían muerto un manifestante en Nasiriya y otro en la capital.

En Zaafaraniya, donde los manifestantes quemaban neumáticos, un periodista de la AFP escuchó cómo silbaban las balas, tal como ocurrió durante varias horas el martes en la plaza Tahrir del centro de la ciudad, de donde partió el movimiento.

Las manifestaciones no tienen detrás a un partido o a un líder religioso y están motivadas por la deficiencia de los servicios públicos o el desempleo.

Las protestas fueron dispersadas primero con agua a presión, después con gases lacrimógenos y balas de goma, y finalmente con disparos al aire.

En Zaafaraniya, Abdalá Walid, jornalero de 27 años, dijo a la AFP que salió este miércoles "en apoyo a los hermanos de la plaza Tahrir", que este miércoles estaba cerrada por las fuerzas de seguridad. "Queremos empleos, mejores servicios públicos, hace años que los reclamamos y el Gobierno nunca nos ha respondido", afirma, contrariado, en un calle donde los blindados antidisturbios están estacionados.

Mohamed Al Juburi, que también trabaja como jornalero, se queja a su vez entre las columnas de humo negro que se elevan desde los neumáticos quemados en el barrio de Al Shaab. "Ningún Estado ataca a su pueblo como este Gobierno. Somos pacíficos y nos disparan", se lamenta.

El presidente iraquí Barham Saleh pidió en Twitter que las manifestaciones sean pacíficas y que la policía "proteja los derechos de los ciudadanos". "Nuestros jóvenes quieren reformas y quieren trabajo. Es nuestro deber satisfacer estos deseos legítimos", dijo el jefe de Estado.

Por su parte, la representante de la ONU en Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, se mostró "muy preocupada" por esta tensión en las calles y pidió a las autoridades que "den prueba de moderación".

Irak, que vivió años de guerra a partir de 2003 y luego debió enfrentarse a sangrientos grupos insurgentes islamistas, se encuentra devastado por la corrupción y los enfrentamientos, y sufre una escasez crónica de electricidad y agua potable desde hace años.

Estas manifestaciones sobre todo denuncian a la clase política del 12 país más corrupto del mundo, según Transparency International.

Graves protestas en Irak dejan cinco personas muertas y cientos de heridos
Comentarios