viernes. 26.04.2024

Los rebeldes hutíes de Yemen están evitando que las entregas de alimentos lleguen a los residentes de Hodeidah en lo que se considera un intento desesperado de evitar una ofensiva gubernamental para recuperar la vital ciudad portuaria. Docenas de camiones que traen harina desde los dos puertos y áreas controladas por el Gobierno de la provincia de Hodeidah han sido impedidos de ingresar a la ciudad en los últimos días, según informaron residentes al diario The National.

Los camiones están varados en el área Kilo 8 de la carretera que conduce a la ciudad, donde los hutíes han establecido barreras de cemento y plantado minas terrestres, dijeron los residentes.

Un vecino señaló que los rebeldes también estaban interrumpiendo la producción de harina al impedir que los empleados vayan a trabajar. La escasez resultante ha elevado el precio de un saco de harina en Hodeidah a 12.000 riales (alrededor de 180 dirhams) desde  los 8.000 a los que se vendía anteriormente. Aun así, hubo una lucha para comprar harina de un camión que logró entrar en la ciudad este miércoles al viajar por carreteras secundarias.

Las acciones de los hutíes se producen cuando las fuerzas gubernamentales se acercan a la ciudad después de tomar el control de gran parte de la provincia circundante. La campaña cuenta con el respaldo de la Coalición Militar liderada por Arabia Saudita, aliada al Gobierno, que apoya la ofensiva terrestre con ataques aéreos. Las tropas del Gobierno tomaron recientemente la intersección Kilo 16 en la carretera que conecta Hodeidah a la capital, Saná, controlada por los rebeldes, cortando una ruta de suministro vital.

Adel Moukarshab, coordinador de Asuntos de Asistencia para la autoridad local en Hodeidah, dijo que los hutíes estaban tratando de crear una crisis alimentaria en la ciudad de 600.000 personas que utilizan como propaganda contra la ofensiva del Gobierno. "La milicia hutí impidió que muchas organizaciones llegaran a Hodeidah para entregar alimentos en su trabajo humanitario. También interrumpieron las operaciones de las organizaciones de la ONU en la ciudad al enfocarse en sus oficinas o imponer condiciones estrictas para permitirles trabajar, lo que obligó a algunas organizaciones a suspender su actividades en la ciudad", reveló Moukarshab.

"Saquearon muchas tiendas de alimentos de organizaciones de la ONU y almacenes ocupados del Programa Mundial de Alimentos y los utilizaron como escondites para sus soldados y sus vehículos militares", manifestó Abdulwahab Shoubail, un residente de Hodeidah que proporciona actualizaciones sobre la situación a través de Facebook y WhatsApp. 

Esto fue confirmado por el ministro yemení de Información, Moammer Al Eryani, quien dijo que los rebeldes habían estado ocultando a sus combatientes y sus vehículos blindados en los sitios de almacenamiento de alimentos de la ONU después de retirarse del área de Kilo 16. "Estoy sorprendido por el silencio internacional sobre esto. Es contrario al derecho internacional que establece que las instalaciones internacionales de socorro no deberían utilizarse como lugares de conflicto y lucha", escribió Al Eryani en Twitter la semana pasada.

Sameer Akhdhar, otro residente que informa sobre Hodeidah a través de las redes sociales, dijo que los hutíes estaban tratando de manipular a la opinión pública internacional contra la ofensiva respaldada por la Coalición. "Los hutíes perdieron la mayor parte de su poder en Hodeidah. No tienen opciones militares, por lo que intentan llevar a la ciudad al hambre para ganarse la simpatía internacional y presionar a la Coalición para detener la campaña militar para liberar los puertos", dijo Akhdhar.

Akhdar y otros activistas temen que los hutíes planeen bombardear zonas civiles con morteros y filmar los ataques para culpar a la Coalición."Matan a la víctima y lloran por su cuerpo", señaló Akhdhar.

Mientras tanto, un declarado crítico de los hutíes fue asesinado este jueves, un día después de que fuera arrestado en Saná por las fuerzas de seguridad de los rebeldes. Otros activistas de medios sociales dijeron que Mohammed Abdullah Al Oulaibi, de 39 años, fue asesinado por los rebeldes debido a un vídeo publicado en su página de Facebook en el que acusaba a los hutíes de dividir al pueblo yemení y llevar al país al borde de la hambruna. En las imágenes, Al Oulaibi se queja de los tiempos difíciles y el hambre que él y millones de yemeníes han experimentado desde que los hutíes tomaron la capital en septiembre de 2014. "Millones mueren silenciosamente detrás de las paredes en Saná mientras los hutíes viven con todo lujo y comodidad. Robaron las instituciones estatales, recortaron nuestros salarios y despidieron a miles de personas de sus trabajos y las reemplazaron con sus seguidores", informaba en la grabación.

Algunos informes dicen que Al Oulaibi murió mientras era torturado por los rebeldes, mientras que otros dijeron que fue ejecutado. "Al Oulaibi habló en nombre de todas las personas oprimidas en áreas bajo el control hutíi", escribió Kamal Al Salami, un periodista de Saná, en Twitter. "Era la persona más valiente de la capital, donde los hutíes cerraron todas las bocas".

Los hutíes de Yemen cortan los suministros de alimentos para los residentes de Hodeidah
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