sábado. 20.04.2024

El ministro de Relaciones Exteriores de Bahréin declaró este domingo que Hezboláh, respaldado por Irán, es la mayor amenaza para la seguridad en la región."Hezboláh es el brazo más grande de Irán en la región y se encuentra en Irak, Siria, Líbano y otros estados vecinos y está representado en los hutíes". "Esta es la mayor amenaza para la seguridad de la región hoy", dijo Al Khalifa, y agregó que Irán ha cruzado todos sus límites. Los comentarios de Ahmed Al Khalifa se produjeron durante una reunión de emergencia de ministros de relaciones exteriores de la Liga Árabe en El Cairo para discutir formas de combatir la interferencia iraní en los asuntos de los países árabes.

Las tensiones regionales se han intensificado en las últimas semanas entre Arabia Saudita e Irán por la sorpresiva renuncia del primer ministro libanés, Saad Hariri, y después de que un misil balístico fue lanzado contra el reino por rebeldes hutíes en Yemen. "La República del Líbano, a pesar de nuestras relaciones con ella como una nación árabe fraternal, está bajo el control total de este partido terrorista", dijo Al Khalifa, refiriéndose a Hezboláh.

La reunión estuvo presidida por el ministro de Asuntos Exteriores de Djibouti, Mahmoud Ali Youssouf, a solicitud de Arabia Saudita, que fue apoyada por Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Kuwait. Los ministros de asuntos exteriores de Iraq y el Líbano no asistieron a la reunión de emergencia. El canciller libanés Gebran Bassil es el yerno del presidente libanés Michel Aoun, un aliado de Hezboláh. La reunión se produce dos semanas después de que Hariri renunciara a su cargo de primer ministro en Riad, criticando la influencia de Irán en su país y temiendo ser asesinado.

El ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Adel Al Jubeir, pidió una postura unificada de los países árabes contra la amenaza iraní. Al Jubier señaló que la Liga Árabe debe tomar una decisión "comprometedora" de no tratar con Irán. Arabia Saudita "no dudará en defender su seguridad nacional para mantener a salvo a su pueblo", añadió Al Jubeir en la reunión de El Cairo.

"El misil lanzado por los hutíes contra Riad forma parte de las amenazas de Irán contra el Reino", dijo, y agregó que los misiles iraníes no respetaron los sitios sagrados islámicos en La Meca.

Arabia Saudita afirma que Irán está proporcionando a los rebeldes hutíes de Yemen misiles que han sido utilizados en ataques contra el Reino. Irán niega haber armado a los hutíes, que dicen que el misil fue de fabricación local. "Mostrar clemencia hacia Irán no dejará a ningún lugar árabe a salvo de esos misiles balísticos". "Estamos obligados hoy a adoptar una postura seria y honesta (...) para contrarrestar estas políticas beligerantes y poder proteger nuestra seguridad".

Así mismo, Al Jubeir hizo hincapié en que el Reino no se quedaría de brazos cruzados ante la "agresión flagrante" de Irán. Agregó que "Irán violó deliberadamente todos los principios internacionales". "Irán continúa violando la seguridad nacional del mundo árabe y debemos actuar para frenar sus políticas y proteger nuestra seguridad", subrayó Al Jubeir.

La delegación de Arabia Saudita entregó un folleto durante la reunión que destacó la amenaza de los hutíes para el Reino. Demostró que "se dispararon 80 misiles balísticos contra aldeas cercanas a las fronteras saudíes-yemeníes y 66.000 proyectiles", como morteros y cohetes.

Diplomáticos árabes que asistieron a la reunión informaron a la agencia de noticias Reuters que un proyecto de resolución saudita propuesto a los ministros árabes ofrece una declaración de solidaridad con el Reino y declara el apoyo árabe a las acciones que podría tomar para salvaguardar su seguridad nacional frente a las políticas de Teherán.

El borrador parece estar en sintonía con el endurecimiento de la retórica de Arabia Saudita contra Irán desde que los rebeldes yemeníes, conocidos como hutíess, dispararon el misil el 4 de noviembre hacia Riad. Junto con ese ataque, la resolución destacó el bombardeo de un oleoducto en Bahréin este mes como un ejemplo de la amenaza de Irán a la seguridad regional. Los hutíes mantienen el control de la capital de Yemen, Saná, y la mayor parte del norte del país, mientras que las fuerzas gubernamentales y sus aliados, respaldados por la Coalición liderada por Arabia Saudita, los expulsaron del sur del país.

Siria es otro campo de batalla del conflicto indirecto entre Irán y Arabia Saudita, donde Riad ha estado apoyando a grupos que combaten a las fuerzas leales al presidente Bashar Assad. Irán, por otro lado, ha apoyado al gobierno de Assad, proporcionándole miles de millones de dólares en ayuda económica y militar desde que comenzó la guerra civil en 2011. Hezboláh y una variedad de milicias chiítas vinculadas a Irán de lugares como Irak y Afganistán han estado peleando del lado del gobierno sirio.

La Liga Árabe sentencia en su reunión de emergencia que Irán ha cruzado todos los límites
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