jueves. 25.04.2024

La batalla por la ciudad de Hodeidah podría acelerar el fin de la guerra en Yemen. Durante mucho tiempo la zona ha sido una fortaleza para los rebeldes hutíes. Las áreas urbanas de Hodeidah pueden convertirse en su último bastión. Con la pérdida del aeropuerto de la ciudad, los hutíes están tomando medidas cada vez más brutales contra los civiles, así como realizando esfuerzos desesperados para atraer a las fuerzas de la Coalición a una lucha en el centro de la ciudad.

Ibrahim Al Theeb, un comandante de la Resistencia Tihama, alineado con el gobierno de Yemen, declaró al diario The National que los hutíes han fortalecido sus defensas dentro de Hodeidah. "Han cavado trincheras y escondites entre residencias civiles y están tratando de atraer a las fuerzas de la Coalición Árabe a la ciudad", dijo.

El cierre de los caminos que los rebeldes utilizaron durante mucho tiempo para enviar suministros y refuerzos a Hodeidah se suma a las perspectivas de una batalla final. Las fuerzas progubernamentales de Yemen, respaldadas por la Coalición, aún tienen que avanzar hacia la ciudad.

"La Coalición ha ejecutado con éxito operaciones de penetración profunda para cerrar las rutas de suministro y están sitiando a los rebeldes hasta que se rindan", señaló Al Theeb. Pero el temor a un enfrentamiento militar final -su líder ha dicho en repetidas ocasiones que continuarán luchando- ha visto a miles de familias abandonar la ciudad.

"Los rebeldes trataron de evitar que huyamos de nuestras casas, utilizándonos como escudos humanos", manifestó el residente Mohammed Al Maghasi, que recientemente logró escapar. "Durante más de un mes, los hutíes han estado moviendo sus vehículos, artillería y lanzacohetes localmente para intentar evitar ser alcanzados por los aviones de la coalición. "Han estado cavando trincheras y construyendo fortificaciones a lo largo de la calle de mi casa y están desplegando francotiradores en los tejados".

Las tácticas de intimidación de las que fue testigo incluyeron que los hutíes enviaran miembros de su brigada exclusivamente femenina -llamadas las Descendientes de Zainab, en honor a la hija del Profeta- a las casas de los civiles. "Intentaron animarnos a luchar, o al menos que nos quedáramos en nuestros hogares", dijo Al Maghasi. "Pero cuando les pedimos que alejaran su artillería de los barrios poblados, nos dijeron que guardáramos silencio, y que si no lo hacemos somos enemigos y mercenarios que cooperamos con los estados de la Coalición".

"Cada vez que ven a una familia irse, disparan al azar para que la familia regrese", dijo Al Maghasi. "Una madre con sus hijos intentaba huir pero los rebeldes dispararon. La madre murió y una hija resultó herida", agregó. Mansour Al Qudasi, jefe del Departamento de Medios de la Universidad de Hodeidah, añadió que los hutíes estaban sitiando a los residentes del vecindario de Al Yemen al oeste de la ciudad.

Allí en los últimos días, los rebeldes también han estado cavando trincheras. Sus excavaciones dañaron las tuberías subterráneas, lo que provocó que se cortaran los suministros de agua. Sus pasos defensivos están diseñados para evitar que las personas se vayan y bloquear cualquier avance de las tropas. "Sembraron miles de minas terrestres en las calles que conducen al vecindario. Se detiene a las personas que huyen. Quieren escudos humanos". Los rebeldes también tomaron prisioneros, agregó Al Qudasi. "Muchos altos cargos académicos de la universidad han desaparecido por la fuerza".

Después de días de enfrentamientos, la Coalición confirmó el miércoles que tenía el control total del aeropuerto. "El aeropuerto fue completamente despejado, gracias a Dios, y está bajo control", dijo en una entrevista el comandante de la Coalición para la costa del Mar Rojo, el brigadier Abdul Salaam Al Shehi.

 

El próximo objetivo en Yemen: La lucha por la ciudad portuaria de Hodeidah
Comentarios