Los qataríes deben aprovechar la apertura de la frontera terrestre, según el jeque Abdullah
El jeque Abdullah Bin Alí Al Thani, que medió con éxito para aliviar las restricciones a los peregrinos de Qatar y los visitantes a Arabia Saudita, ha instado a los ciudadanos qataríes que tienen intereses y propiedades en Qatar a aprovechar la apertura del paso fronterizo de Salwa.
"Queridos hermanos e hijos de Qatar, exhorto a aquellos que poseen bienes o intereses especiales en la hermana Arabia Saudita a realizar sus gestiones rápidamente antes de que los cruces fronterizos se cierren después del Haj", escribió el jeque Abdullah a sus 306.000 seguidores en Twitter.
El puesto de control de Salwa es el único cruce terrestre entre las fronteras de Arabia y Qatar. Se cerró el 5 de junio cuando Arabia Saudita, junto a Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, rompieron sus relaciones diplomáticas y comerciales con Qatar, acusándola de apoyar a extremistas, principalmente a la Hermandad Musulmana, y de financiar el terrorismo.
Arabia Saudita también prohibió la entrada de los nacionales qataríes en el Reino a menos que vayan a realizar la Umrah o el Haj.
Sin embargo, el 17 de agosto, el cruce de Salwa se abrió para que los qataríes realizaran el Haj o realizaran alguna gestión en Arabia Saudita.
Shaikh Abdullah, hijo y hermano de dos ex emires de Qatar, fue reconocido por sus esfuerzos de mediación entre los dos países y fue recibido tanto por el príncipe heredero Mohammad Bin Salman como por el Rey Salman Bin Abdul Aziz Al Saud que lo respaldan.
El cruce ha estado abierto desde entonces y cientos de ciudadanos de Qatar han llegado a terrirorio saudí.
El mensaje del jeque Abdullah significa que el cruce fronterizo se volverá a cerrar unos días después del final de la temporada de Haj de seis días y que comienza el 30 de agosto.
El jeque Abdullah está a cargo de una sala de operaciones establecida para ayudar a los ciudadanos de Qatar en Arabia Saudita. Cuatro líneas directas, ligadas a dos aeropuertos en Jeddah y Taif y otras dos en La Meca y Madinah, se han establecido para contestar a preguntas y ayudar a los qataríes.