La ruptura de relaciones diplomáticas con Qatar por parte de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Yemen y Egipto ha tenido como consecuencia a nivel ciudadano una oleada de pánico entre los residentes en Doha, la capital qatarí, que ha llevado a numerosas personas a acudir de forma masiva a los supermercados para abastecerse de comida en previsión de posibles situaciones conflictivas y para afrontar la escasez de alimentos que podría provocar el cierre de las fronteras.
Geles Rivera, arquitecta y escritora española residente en Doha que colabora con EL CORREO DEL GOLFO, ha hecho llegar al periódico un texto titulado 'Que no cunda el pánico' en el que asegura que "los ciudadanos han entrado en pánico y están comprando de manera exagerada".
También afirma que en el trabajo su jefe les ha comunicado que quien tuviera hijos podía dejar lo que estuviera haciendo para ir al supermercado.
En esta línea, Geles Rivera ha explicado asimismo a través de una comunicación telefónica que personalmente ha acudido a las tiendas y ha visto como todo el mundo se está aprovisionando, hasta el punto de comprar paquetes de harina de cinco o seis kilos, entre otros muchos productos.
Igualmente ha comentado que una amiga suya que ha viajado hoy a Qatar desde Dubai por motivos laborales optó por regresar a Emiratos Árabes cuanto antes "aunque sea vía Omán", el único país del Consejo de Cooperación del Golfo que, junto a Kuwait, no ha roto relaciones con Doha.
Aunque en principio los residentes en Qatar no se mostraron especialmente preocupados por la noticia, a medida que han ido pasando las horas ha crecido la sensación de gravedad.
No obstante, Geles Rivera asegura que "aquí no se percibe ningún peligro más allá del que los ciudadanos puedan llegar a provocar".
