Sunitas y chiítas rezan juntos por la unidad y condenan los ataques del Estado Islámico

Las oraciones fueron atendidas por el emir, el jeque Sabah Al Ahmad Al Sabah, el príncipe heredero, el presidente del Parlamento y varios ministros.

Miles de chiítas y sunitas rezaron juntos por la unidad nacional en la capital de Kuwait el pasado viernes y prometieron bloquear cualquier intento de ataque como el sucedido la semana pasada cuando el Estado Islámico bombardeo mortalmente una mezquita.

Las oraciones del mediodía en la Gran Mezquita fueron atendidas por el emir, el jeque Sabah Al Ahmad Al Sabah, junto con el príncipe heredero, el presidente del Parlamento y varios ministros del gabinete y legisladores.

Vehículos blindados, fuerzas de élite y policías montaban guardia en los alrededores y todos los caminos que conducen a la mezquita fueron cerrados al tránsito. La seguridad también se incrementó en las mezquitas chiítas, con cordones de seguridad alrededor y cerradas al tráfico.

El atentado suicida en una mezquita chií en la capital de Kuwait el pasado 26 de junio mató a 26 fieles e hirió a más de 200. El ataque fue reivindicado por el grupo asociado de Arabia de ISIS, quien también llevó a cabo atentados en dos mezquitas chiítas en Arabia Saudí en mayo donde mató a 25 personas.

Los Estados del Golfo mantuvieron una posición común frente a la cadena de atentados a los que califican de “actos criminales no relacionados con el Islam y sus valores”.

“Los ataques terroristas dirigidos contra lugares de culto siembran la disensión y promocionan la división, lo que rompe la seguridad y aterroriza con la muerte de gente inocente”, dijeron los ministros de Interior del Golfo después de una reunión de emergencia en la ciudad de Kuwait.

La delegación de Emiratos Árabes Unidos en la reunión fue encabezada por el jeque Saif bin Zayed, viceprimer ministro y ministro del Interior.

Tras el ataque a la mezquita Imam Al Sadeq, vallas publicitarias en todo Kuwait mostraron una imagen de la bandera de Kuwait envuelta con el lema: “Nos mantenemos como uno”. Una de las torres más históricas de Kuwait tenía un mensaje iluminado de condolencia a los fallecidos como mártires.

Activistas sunitas instaron en los medios sociales a los sunitas a rezar en las mezquita chiítas, mientras celebridades kuwaitíes aparecieron en anuncios de televisión hablando sobre la unidad. Pocas horas después de la explosión, cuatro de los cantantes más conocidos del país grabaron y lanzaron una canción alabando la historia de Kuwait.

En la Gran Mezquita de Kuwait el líder de oración Sheikh Waleed Al Ali, un sunita, habló sobre la unidad nacional e instó a los musulmanes a abandonar la ideología extremista. “El extremismo ha llevado a este de sangre”, apuntó. Devotos sunitas y chiítas rezaron juntos de acuerdo a su tradición.

“Nuestro mensaje para hoy es que Kuwait esté unido y que nada pueda dividirnos”, señaló Abdullah Nuri, un ingeniero chií. Los chiítas representan alrededor de un tercio de la población de 1,3 millones de personas de Kuwait.

Kuwait se ha declarado en estado de guerra contra el “terrorismo” y ha puesto a las fuerzas de seguridad y a la policía en alerta máxima. Un gran número de sospechosos han sido detenidos.

Adnan Abdulsamad, un diputado, señaló que el grupo extremista era “tonto” por pensar que podría desestabilizar Kuwait y que el ataque ha promovido aún más el espíritu de unidad y solidaridad.  También se han celebrado oraciones conjuntas en Bahrein donde decenas de chiítas y sunitas rezaron juntos. Las oraciones conjuntas son una muestra de la “unidad frente a los que conspiran contra el mundo árabe e islámico” de Bahrein, señaló el ministro de Justicia y Asuntos Islámicos del país, el jeque Khaled bin Ali Al Khalifa.