viernes. 19.04.2024

Los propietarios de una fábrica de ropa de Bangladesh se vieron obligados a ofrecer oraciones y distribuir alimentos a los pobres el pasado martes, en un intento de expulsar lo que los trabajadores creían un fantasma en el edificio, según ha informado la policía.

Unos 3.500 trabajadores dejaron de trabajar en la planta de Gazipur, al norte de Dhaka, y rompieron muebles exigiendo medidas que hicieran desaparecer al fantasma, que algunos trabajadores declararon que les había atacado en el baño.

“Algunos de los empleados comenzaron a destruir la fábrica después de que la administración no tomara ninguna medida para expulsar al fantasma”, según señaló el inspector industrial de la policía Showkat Kabir a AFP.

Kabir apuntó que los propietarios realizaron plegarias especiales en la fábrica y también distribuyeron alimentos a los pobres para intentar sacar al fantasma.

“Todos los trabajadores, propietarios y gerentes se unieron a la oración y la fábrica se ha reabierto hoy tras dos días de cierre debido a las protestas”, agregó.

Un experto médico dijo que el 'ataque fantasma' podría ser una señal de problemas psicológicos a raíz de una serie de desastres mortales que involucran a los empleados de una fábrica de ropa.

En abril, 1.129 personas murieron en uno de los peores desastres industriales del mundo después de que un complejo de 9 pisos de una fábrica llamada Rana Plaza se derrumbara atrapando a más de 3.000 personas de la confección. Decenas de personas sufrieron amputación de alguno de sus miembros por el aplastamiento.

“Los trabajadores de la fábrica son presos del pánico. El recuerdo de la muerte de muchos de sus compañeros de Rana Plaza aún está fresco”, expresa Mahmudur Rahman, director del Instituto de Epidemiología, Control e Investigación de Enfermedades.

Rahman señaló que el llamado avistamiento fantasma podría ser un 'síntoma' de la histeria de masas, una misteriosa enfermedad que el instituto relaciona con ser responsable de la enfermedad de cientos de trabajadores de la confección en las últimas semanas.

“Un trabajador podría haber alucinado con un objeto y haber pensado que era un fantasma y, como la noticia se difundió a otros trabajadores, comenzaron a pensar que ellos también vieron a ese fantasma o que les había atacado”, dijo Rahman.

3.500 empleados dejan de trabajar por un ataque fantasma
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