sábado. 20.04.2024

El Museo de Historia Nacional de Londres ha vuelto a convocar, un año más, el concurso de fotografía Wildlife Photographer of the Year. 50 instantáneas compiten por el premio, aunque hay una que ha conseguido una mayor difusión que el resto.

En ella, se puede ver a un mono en el agua trasteando con un iPhone. Una foto que está abierta a muchísimas interpretaciones y cuya historia, sin embargo, es mucho más sencilla de lo que se pueda hacer creer.

Como todas las grandes fotografías de la historia, Marsel van Oosten tuvo la suerte de estar en el lugar oportuno en el momento idóneo. En este caso, las aguas termales de Jigokudani, en el parque natural japonés de J?shin’etsu-k?gen.

Allí acuden decenas de macacos a darse un relajante baño, coincidiendo con un buen número de turistas que buscan no sólo la belleza del paisaje sino poder tomar una buena instantánea de estos pequeños y peludos habitantes locales.

Ese fue el caso de la imprudente turista a la que uno de los monos le arrebató su iPhone cuando se disponía a sacarle una foto. Una situación de la que van Oosten fue testigo, como ha declarado a iso.500px: “La dueña comenzó a gritar de agonía, pero el macaco estaba demasiado fascinado con su nuevo juguete.  Cuando el macaco decidió hacer serias pruebas de resistencia del iPhone bajo el agua , la dueña casi se desmayó”.

 

¿A quién le enviará un WhatsApp el mono ?
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