Las autoridades saudíes decapitaron el lunes pasado a una mujer birmana en cumplimiento de la sentencia que fue dictada contra ella por haber presuntamente asesinado a su hijastra, una niña de siete años, según han informado medios en Arabia Saudita. Una grabación de la decapitación mujer, identificada como Laila Bint Abdul Muttalib Basim, ha sido difundida por internet y el autor de la grabación y su difusión detenido.
En el estremecedor documento, se escucha a la joven gritar "Yo no maté, yo no maté" mientras al menos cuatro policías la llevan a rastras hasta un paso de peatones en medio de una calle donde un verdugo la esperaba para decapitarla. La joven lanzó un alarido ínstantes antes de que la espada del verdugo cayera sobre su cuello. Según los medios saudíes, hicieron falta hasta tres golpes con el alfanje para cercenar el cuello de la mujer.
Las oeneges de derechos humanos del país condenaron la ejecución y señalaron que se le aplicó de la forma más brutal. "Las autoridades tienen dos métodos para decapitar a la gente. Uno es inyectándoles antes unos potentes analgésicos para mitigar el dolor; la otra es sin analgésicos. A esta chica se la decapitó sin analgésicos", denunció el activista Mohammed al-Saeedi.
Muchos usuarios de Twitter protestaron el vídeo que circula en Internet, ya que podría ser visto por la familia de la mujer, pero no se opusieron a la propia decapitación.
Varios otros vídeos que muestran supuestamente decapitaciones en Arabia Saudita han circulado en línea en los últimos tres años.
La policía saudí arrestó a un policía local, acusado de filmar ilegalmente la ejecución de la mujer musulmana birmana declarada culpable de asesinato.
La policía manifestó a principios de esta semana que estaban buscando a los responsables de la grabación y difusión de las imágenes de la ejecución en la ciudad de La Meca, que a pesar de su extrema brutalidad en dos días fueron visualizadas más de 200.000 veces.
"El que grabó la película resultó ser un policía responsable de asegurar el lugar durante la ejecución de la mujer en público", informó el diario Okaz .
Bassim, la mujer ejecutada, era una de las 10 personas decapitadas en lo que va del año bajo la versión estricta del reino de Arabia de la ley islámica. Arabia Saudí ejecutó a 87 personas el año pasado, frente a 78 en 2013, según un recuento de la AFP.
Un relator especial de las Naciones Unidas ha dicho que los juicios que conducen a la pena de muerte en Arabia Saudí son "manifiestamente injustos". El país tenía el tercer mayor número de ejecuciones registradas en 2013, por detrás de Irán e Irak, asegura Amnistía Internacional.
El ministerio del Interior saudí confirmó la ejecución y la justificó asegurando que se realizó "para restaurar la seguridad y para hacer justicia. Se han aplicado las leyes de Dios".
