Las autoridades saudíes y los ciudadanos han expresado su extrema conmoción y horror ante la muerte de un padre y su hijo (en la foto de la noticia) que cayeron dentro de una alcantarilla destapada fuera de un centro comercial de lujo en la calle Tahliah de Jeddah el pasado jueves.
Makkah Emir príncipe Mishal Bin Abdullah ha ordenado a las autoridades a abrir una investigación sobre el accidente. Las autoridades enviarán al príncipe Mishal un informe detallado sobre las circunstancias que condujeron al terrible accidente y se determinará el castigo adecuado.
En una llamada telefónica, el príncipe Mishal expresó sus sinceras condolencias a Amer Mansho que perdió a su hermano Ali Mansho y a su sobrino de cinco años en el accidente.
La comisión formada específicamente para la investigación cuenta con miembros de la oficina del Emir de la Meca, el Municipio de Jeddah, policía y Defensa Civil.
En una declaración a raíz del accidente, el portavoz de la Meca Región de Defensa Civil coronel Saeed Sarhan dijo que un niño de cinco años de edad, que caminaba con sus padres cerca de un centro comercial, tropezó y cayó en un pozo de 90 centímetros de diámetro y de dos a tres metros de profundidad. El niño cayó delante de los ojos de sus padres y su padre se lanzó al pozo para salvarlo mientras la madre gritaba pidiendo ayuda, anunció un comunicado.
Mientras que los transeúntes trataron de tranquilizar a la mujer, un oficial de policía que se encontraba cerca del lugar de los hechos se deslizó por la boca de la alcantarilla en un intento de salvar al niño, poniendo en riesgo su propia vida. El oficial fue capaz de sacar el padre que sostenía la mano de su hijo. Sin embargo, las manos del chico se deslizaron a causa del lodo y cayó de nuevo hacia abajo, según el comunicado.
Un ciudadano también saltó al pozo tratando en vano de salvar al niño antes de que llegaran los equipos de rescate que sacaron al padre y al oficial de policía y los trasladaron al hospital.
Siguieron buscando el niño y cuando por fin lo encontraron, también fue trasladado al hospital, agregó el comunicado, señalando que el padre y su hijo murieron mientras el policía resultó herido.
El portavoz de Defensa Civil manifestó que grandes cantidades de aceite de cocina usado y restos de basura estaban dentro de la alcantarilla y los lodos formados hicieron muy difícil el rescate.
Cualquier persona que cae en un pozo puede morir en un plazo de tres minutos después de la inhalación de vapores tóxicos, y agregó el portavoz que el pozo fue cerrado y bloques de cemento fueron puestos a su alrededor.
El portavoz de la Meca Municipio Muhammad Al-Buqami manifestó en un comunicado que el niño cayó en un pozo de un centro de negocios de propiedad privada y no está bajo la supervisión del municipio. La declaración culpó por el accidente en el propietario.
La Sociedad Nacional para los Derechos Humanos (no funcionario) emitió una declaración llamando a lo que el responsable del accidente ante el tribunal para recibir castigo apropiado. El personal no funcionario hará un seguimiento con el Ministerio de Asuntos Municipales y Rurales para controlar los mecanismos del ministerio utiliza para prevenir este tipo de accidentes que se producen debido a la negligencia.
Dr. Abdulmalik Al-Junaidi, presidente del Consejo Municipal, dijo que estaba en contra de la ley de tirar el aceite y las sobras dentro del drenaje y restaurantes que lo hicieron deben ser multados.
Ali Ashiqi, un experto en medio ambiente, sugiere a raíz de los hechos que los restaurantes deben tener contenedores de basura para las sobras y barriles de aceite para los desechos.
