La cantante Rihanna ha despertado la ira de los miembros de la dirección de la Gran Mezquita de Abu Dhabi, tras acudir al templo para improvisar una sesión de fotos que los directores de la mezquita consideraron 'inapropiada', según publica una noticia del diario ABC.
La estrella del pop, que había ofrecido un concierto el sábado anterior en la ciudad, publicó alguna de esas fotos en la red social Instagram, donde se la ve en el patio central de la mezquita, vestida con un mono negro y con la cabeza debidamente cubierta, y con los labios y las uñas pintados de rojo carmín.
En las imágenes, la artista adoptas poses sugerentes, recostada sobre el borde de un estanque o en cuclillas, con los brazos sobre el pecho, algo que los guardianes del templo consideraron 'inapropiado'. En un comunicado, ellos mismo advirtieron de que la cantante hizo una visita privada sin coordinarse previamente con la dirección.
Las fotos de la cantante han provocado gran controversia en las redes sociales. “¿Piensa que está tomando el sol en una playa de Miami?”, se pregunta un usuario. “Es culpa de quienes le han permitido entrar en la mezquita”, dice otro. Incluso se ha creado en Twitter el hashtag 'Rihanna profana la Mezquita Sheikh Zayed' para recriminar su actitud. Sin embargo, los fans de la estrella la han defendido. “Gracias por el respeto que muestras a nuestra religión. Las fotos son magníficas y no son insultantes”, dice uno de ellos. “Soy musulmán y no las encuentro irrespetuosas. Te amo, Rihanna”, afirma otro.
Considerada como una de las mayores mezquitas del mundo, con una capacidad de 40.000 fieles, la Mezquita Sheikh Zayed es un edificio de mármol blanco rodeado de estanques. Es una de las principales atracciones turísticas de la capital emiratí y está abierta también a visitantes no musulmanes.
