Una directora de jardín de infancia china y otro hombre han sido condenados a muerte por un caso de envenenamiento que se saldó con dos niñas muertas, informó la prensa estatal china hoy sábado.
La jefe de la guardería estaba molesta por que una escuela rival tenía mejores inscripciones de niños que la suya y se dedicó a inyectar veneno para ratas en una botella de yogur. Ella entonces le pidió a su cómplice que colocara la botella en la carretera, a finales de abril de 2013, informó la Televisión Central China.
Dos hermanas murieron después de beber el yogur, que se colocó con un cuaderno y un lápiz en una bolsa de plástico en el camino hacia el otro jardín de infancia en el condado de Pingshan.
Un Tribunal Popular Intermedio de Shijiazhuang en el norte de China juzgó tanto a la directora como al cómplice a quienes declararon culpable de la intoxicación y los condenó a muerte, informó la CCTV.
No está claro si los dos culpables podrán apelar. El Tribunal Supremo de China debe revisar todas las condenas de muerte.
La gestión de las guarderías ha sido muy problemática en China, con frecuentes informes de abuso de menores. Más recientemente, se encontraron que varios jardines de infantes en toda China administran medicamentos no autorizados a los niños.
