El joven Mohamed bin Salman, hijo del rey saudí Salmán bin Abdulaziz (que llegó al poder en enero), actual ministro de Defensa de su país y nombrado este miércoles segundo en la línea sucesoria, se ha convertido para algunos en el "hombre fuerte" de Arabia Saudita desde el inicio de la guerra en Yemen, según publica la agencia de noticias AFP.
Dos meses después de su nombramiento como ministro en sustitución de su padre, el príncipe saltó a la palestra el 26 de marzo con la intervención militar en Yemen contra los rebeldes chiitas hutíes. Desde esa fecha, una coalición liderada por Arabia Saudí, un reino ultraconservador donde nació el wahabismo (una versión rigorista del islam sunita), ha llevado a cabo bombardeos en el país vecino.
Se desconoce la edad exacta del príncipe Mohamed, quien luce una barba recortada. Algunos expertos y la prensa estiman que tendría entre 30 y 35 años.
El decreto real que este miércoles lo designa segundo en el orden de sucesión al trono destaca sus "grandes capacidades". Fue ascendido asimismo a segundo vice primer ministro. Ya presidía el Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo.
"Es el hombre fuerte de Arabia Saudita", afirmaba recientemente una fuente diplomática occidental. "Supervisa todo lo importante en su país".
El príncipe Mohamed ocupa "una posición con un poder inmenso en una monarquía absoluta", escribió Bruce Riedel, antiguo oficial de la CIA que dirige The Brookings Intelligence Project en Washington.
Según Riedel, el príncipe supervisa la seguridad del reino en coordinación con el ministro del Interior, Mohamed ben Nayef, nombrado este miércoles príncipe heredero, y el príncipe Mitab bin Abdalá, ministro de la Guardia Nacional.
Una biografía de la Misk Foundation, creada por Bin Salman para el desarrollo de la juventud, afirma que el príncipe tuvo "una carrera profesional de diez años" y estuvo activo en los negocios y la filantropía.
Es licenciado en derecho por la universidad del rey Saud y en 2009 se convirtió en consejero especial de su padre Salman, entonces gobernador de Riad. Cuando su padre fue designado príncipe heredero pasó a dirigir su gabinete.
En abril de 2014, el príncipe Mohamed se convirtió en secretario de Estado y miembro del gobierno antes de ser nombrado ministro de Defensa y jefe del gabinete real el 23 de enero de 2015, cuando su padre sucedió al rey Abdalá, fallecido a los 90 años.
El príncipe Mohamed "tiene la reputación de ser agresivo y ambicioso", afirmó Riedel.
La guerra en Yemen terminó de propulsarlo. Tanto Mohamed bin Salman como Mohamed bin Nayef "gozan de reputación por la forma ejemplar en la que dirigieron militar y políticamente esta guerra hasta ahora", afirmó un consejero saudí que pidió el anonimato.
En varias fotografías publicadas por la prensa se ve al ministro de Defensa recibiendo a sus homólogos extranjeros, y en una ocasión inclinarse hacia un soldado saudí herido en la contienda.
En Twitter, una red social muy utilizada en Arabia Saudí, el príncipe recibe más elogios que críticas. Es "fuerte y valiente", asegura un usuario, pero otro lo califica de "saudí temerario que no tiene experiencia en la guerra".
Una fuente diplomática se pregunta si el príncipe "escucha" a los militares, pero Nawaf Obaid, experto en relaciones internacionales en la universidad estadounidense de Harvard, asegura que existe "una fluidez considerable entre el liderazgo político y los altos mandos a cargo de las operaciones".
