Muere un joven saudí en Siria y su madre es asesinada en Arabia
Los residentes de Maisan todavía están en estado de shock por el asesinato de Um Saad, la mujer que murió después de que su criada etíope la atacó con un hacha, dejando muchas preguntas sin respuesta sobre este asesinato extraño y horripilante de una mujer que era conocida por su carácter bondadoso.
El dolor del marido de Um Saad Awadh Al-Harthy aumentó cuando se enteró de la muerte de su hijo Mohammad que había ido a luchar en Siria.
Al hablar sobre el asesinato de su esposa, Al-Harthy comunicó que fue asesinada con un hacha, mientras ella rezaba y pidió que la criada se castigará de acuerdo con todo el rigor de la ley. El marido ha explicado que las investigaciones indican que la trabajadora había estado planeando el asesinato en los últimos cuatro meses. Él informó que la familia había tratado bien a la sirvienta y que la verdadera razón por la que ella mató a su esposa era el antagonismo religioso.
Al-Harthy manifestó que su esposa siempre oró por su hijo, que en secreto se fue a luchar a Siria y pidió a Dios que le guíe por el camino recto.
Mohammad llamó a su familia cuando llegó a Siria y les notificó que él estaba allí para luchar contra los insurgentes. Su madre le rogó que volviese pero él se mostró firme en su decisión de luchar.
Unos días antes de ser asesinada, le encomendó a su otro hijo, Sultán a realizar sus oraciones en la mezquita y ser diligente en la escuela. Ella también manifestó que el trato de la sirvienta era como el de miembro más de la familia.
El afligido padre señaló que la sirvienta etíope no era musulmana y se vio afectada por las revelaciones del Corán y estaba siguiendo la traducción de su significado en la televisión. Su esposa quería que la doncella se convirtiese al Islam, pero el marido le aconsejó que esperase hasta que la doncella se familiarizara con el árabe.
"Mi esposa discutió sobre el Islam con la sirvienta, que quería convertirse a su religión, pero tenía miedo de ser asesinada por su propia familia cuando ella regresa a casa", informó el marido al tiempo que añadía que la camarera había trabajado para la familia durante 14 meses y ha sido tratada con humanidad y pagado el sueldo a tiempo.
El día del asesinato, Al-Harthy comunicó que su hijo volvió a casa del trabajo a las 9 horas después de terminar un turno de 24 horas y encontró la puerta de la habitación abierta de su madre. Cuando él entró, la encontró en un charco de sangre.
El hijo avisó al padre para que llevara a su madre al hospital más cercano. Um Saad murió en el momento en que llegaron al hospital.
En la foto aparece el padre a la derecha y el hijo fallecido a la izquierda