Las lluvias que han asolado Pakistán esta semana han provocado que los equipos de rescate respondan a múltiples llamadas de emergencia y trasladen a las víctimas a los hospitales.
Los ciudadanos se quejan de que el agua de lluvia se queda en las carreteras durante varios días y nadie limpie las zonas verdes y los parques públicos lo que atrae a los mosquitos.