viernes. 29.03.2024

El brutal asesinato de una joven a plena luz del día en una calle de Egipto ha conmocionado al mundo árabe, y pone de relieve la crisis de violencia de género en el país. Naira Ashraf, de 21 años, fue apuñalada mortalmente el lunes por un hombre cuyas insinuaciones rechazó, según la Fiscalía de Egipto, que dijo que el sospechoso fue detenido frente a la Universidad de Mansoura, en el norte de Egipto, donde tuvo lugar el incidente y donde Ashraf estudiaba.

El vídeo de una cámara de seguridad cercana que muestra a un hombre atacando a una mujer en el exterior de la universidad se hizo viral esta semana en todo el mundo árabe. Un abogado de la familia de Ashraf confirmó a la CNN que las imágenes muestran el incidente en el que murió Ashraf.

La Fiscalía de Egipto afirmó que el sospechoso fue remitido a un tribunal penal y será juzgado por asesinato premeditado. La primera audiencia judicial está prevista para el domingo.

Los expertos en derechos de la mujer en Egipto afirmaron que el problema de la violencia de género está muy extendido en el país, y que una serie de deficiencias sociales y jurídicas obstaculizan la adopción de medidas adecuadas.

"Definitivamente, el asesinato de Naira no fue un incidente aislado", declaró Lobna Darwish, responsable de género y derechos humanos de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales (EIPR, por sus siglas en inglés). Faltan datos, ya que el Estado no documenta adecuadamente estos incidentes, dijo Darwish, pero los casos de abusos aparecen en las noticias casi mensualmente. "Registramos patrones que son alarmantes", añadió.

El equivalente en árabe del hashtag #Justicia_para_Naira_Ashraf se convirtió en una tendencia generalizada en los países árabes desde el asesinato.

"Necesitamos una ley que luche contra la violencia", sostuvo Azza Suliman, abogada egipcia y presidenta del Centro de Mujeres Egipcias y Asistencia Legal. También es necesario un discurso en torno a la mujer que sea respetuoso y digno para crear confianza entre las mujeres y el aparato estatal, añadió.

El padre de la mujer asesinada, Ashraf Abdelkader, declaró que el sospechoso le había pedido matrimonio varias veces, pero que lo había rechazado. El acusado también había creado supuestamente cuentas falsas para seguirla en las redes sociales, añadió. Finalmente, Abdelkader solicitó una orden de restricción en abril. "Ella no quería casarse, quería seguir su carrera... y quería ser auxiliar de vuelo".

Darwish dijo que la víctima y su familia agotaron todas las medidas para proteger a Ashraf, "y una vez más, todo el sistema, ya sea social o legal, falló".

Por su parte, Suliman explicó que para que las mujeres se sientan cómodas denunciando este tipo de incidentes, es necesario "rehabilitar los canales de justicia, que incluyen a la policía, a los jueces y a la fiscalía". Algunos respondieron al asesinato echando la culpa a la víctima. Un polémico expresentador de televisión, Mabrouk Atteya, dijo en un video en las redes sociales que las mujeres "deberían taparse" para evitar que los hombres las maten.

"Las mujeres y las niñas deben cubrirse y vestirse con prendas holgadas para frenar la tentación... si sientes que tu vida es valiosa, sal de casa completamente tapada para evitar que quienes te desean te maten", declaró Atteya en una transmisión en vivo. Sus comentarios desataron la indignación en las redes sociales e impulsaron una campaña en las redes sociales pidiendo su detención.

Darwish señaló que, aunque Egipto está avanzando en el endurecimiento de las leyes contra el acoso sexual, su aplicación sigue siendo insuficiente tanto por parte de la policía como de la sociedad, lo que a su vez disuade a muchas mujeres de buscar asistencia legal. El acoso es ilegal en Egipto, y en junio del año pasado, el Estado endureció las leyes de abusa, con la subida de multas y ampliando las penas de prisión, según los medios estatales.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo situó a Egipto en el puesto 108 de 162 países medidos en función de las desigualdades de género en salud, empoderamiento y actividad económica, en 2019.

El año pasado, nueve mujeres fueron procesadas acusadas de violar los valores familiares después de que publicaran videos en los que bailaban y cantaban e invitaban a millones de seguidores a ganar dinero en las plataformas de las redes sociales, informó Reuters.

"Cuando el Estado apoya este tipo de discurso y de alguna manera criminaliza a las mujeres por su forma de vestir da luz verde a estas personas", dijo Darwish, refiriéndose a los hombres que hacen recaer la carga del pudor y la moralidad en las mujeres. "Esto ocurre mucho. "Solo que no ante las cámaras", concluyó.

Un brutal asesinato de una joven conmociona al mundo árabe
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