Condenadas seis personas a prisión y deportación por agresión violenta en Emiratos
27 de diciembre de 2025 (10:33 h.)
Este caso refleja la firmeza de las autoridades en el manejo de la violencia coordinada, enfatizando que aquellos que incitan o colaboran en delitos también se enfrentarán a severas consecuencias
El Primer Tribunal Penal de Delitos Menores del emirato de Ras Al Khaimah ha condenado a seis ciudadanos asiáticos a tres meses de cárcel, así como a su deportación, tras ser hallados culpables de una agresión violenta que dejó a la víctima con lesiones permanentes. En el mismo fallo, el tribunal ordenó la confiscación del cuchillo utilizado en el ataque.
Los hechos ocurrieron cuando el primer acusado irrumpió en la vivienda de la víctima, armado con un cuchillo, y lo agredió en repetidas ocasiones, causando lesiones que resultaron en secuelas duraderas. Aunque el tribunal determinó que el principal agresor no tenía la intención de infligir daño permanente, consideró que la gravedad del acto justificaba un castigo severo.
Los otros acusados colaboraron en la agresión, facilitando el acceso del primer acusado a la casa y apoyándolo durante el ataque, lo que contribuyó significativamente a la discapacidad de la víctima, según las declaraciones del tribunal. De los nueve acusados, cuatro asistieron a la sesión, mientras que cinco fueron juzgados en ausencia; en un fallo separado, tres individuos fueron absueltos.
Expertos legales destacaron que este caso refleja la firmeza de las autoridades en el manejo de la violencia coordinada, enfatizando que aquellos que incitan o colaboran en delitos también se enfrentarán a severas consecuencias. La decisión judicial reafirma el compromiso de Ras Al Khaimah con la seguridad pública y el desarme de armas peligrosas.
Los hechos ocurrieron cuando el primer acusado irrumpió en la vivienda de la víctima, armado con un cuchillo, y lo agredió en repetidas ocasiones, causando lesiones que resultaron en secuelas duraderas. Aunque el tribunal determinó que el principal agresor no tenía la intención de infligir daño permanente, consideró que la gravedad del acto justificaba un castigo severo.
Los otros acusados colaboraron en la agresión, facilitando el acceso del primer acusado a la casa y apoyándolo durante el ataque, lo que contribuyó significativamente a la discapacidad de la víctima, según las declaraciones del tribunal. De los nueve acusados, cuatro asistieron a la sesión, mientras que cinco fueron juzgados en ausencia; en un fallo separado, tres individuos fueron absueltos.
Expertos legales destacaron que este caso refleja la firmeza de las autoridades en el manejo de la violencia coordinada, enfatizando que aquellos que incitan o colaboran en delitos también se enfrentarán a severas consecuencias. La decisión judicial reafirma el compromiso de Ras Al Khaimah con la seguridad pública y el desarme de armas peligrosas.