3 de enero de 2025, 9:26
El Tribunal Penal de Dubai ha dictado sentencia condenatoria a cadena perpetua contra una banda africana compuesta por cuatro mujeres, quienes fueron halladas culpables de posesión de sustancias psicotrópicas y tráfico de drogas. La corte también ordenó su deportación una vez que cumplan su condena, y prohibió cualquier transferencia o depósito de dinero a terceros durante un período de dos años, a menos que cuenten con la autorización del Banco Central de Emiratos Árabes Unidos y el Ministerio del Interior.
El caso se originó en la zona de Business Bay, donde el Departamento General de Antinarcóticos recibió un informe sobre la actividad ilícita de la primera sospechosa. Con base en esta información, se organizó una operación encubierta para detenerla por tráfico de sustancias psicotrópicas.
Un agente de policía detalló que, tras recibir el aviso, se decidió establecer una trampa para capturar a la principal acusada. Durante las investigaciones, se estableció contacto con la sospechosa, quien fue abordada por una agente de paisano que expresó interés en adquirir una cantidad de drogas. Así, acordaron tanto el lugar como la hora para la transacción.
El día establecido, la primera sospechosa llegó acompañada de dos mujeres y un hombre que conducía el vehículo. Durante la operación de captura, se constató que la primera acusada había entregado pastillas de medicamentos prohibidos a cambio de 2.000 dirhams. Posteriormente, se realizó la detención de la banda.
Las autoridades encontraron más sustancias estupefacientes en posesión de la primera sospechosa, quien admitió su implicación en la promoción de narcóticos. Las otras mujeres detenidas también confesaron estar involucradas en el tráfico de drogas, y al registrar su residencia en la zona de Jumeirah, se halló una cantidad significativa de drogas.
Además, la cuarta sospechosa fue arrestada en posesión de sustancias psicotrópicas preparadas para su venta. En contraste, el quinto sospechoso negó cualquier participación en la actividad delictiva, afirmando que solo trasladaba a las mujeres a cambio de dinero, sin conocer su implicación en el tráfico de drogas. Este último alegó que la primera sospechosa le había solicitado varias veces que entregara sobres, sin saber que estos contenían sustancias ilegales.
La sentencia del tribunal refleja el compromiso de las autoridades de Dubai para combatir el tráfico de drogas y proteger la seguridad pública. La pena de cadena perpetua y posterior deportación subraya la gravedad con la que se trata este tipo de delitos en Emiratos Árabes Unidos, donde las leyes antidrogas son estrictas y se imponen severas sanciones a los infractores.
Con esta resolución judicial, se busca enviar un mensaje claro a aquellos que intentan involucrarse en actividades ilícitas, reafirmando la política de tolerancia cero contra el tráfico de drogas en la región.
El caso se originó en la zona de Business Bay, donde el Departamento General de Antinarcóticos recibió un informe sobre la actividad ilícita de la primera sospechosa. Con base en esta información, se organizó una operación encubierta para detenerla por tráfico de sustancias psicotrópicas.
Un agente de policía detalló que, tras recibir el aviso, se decidió establecer una trampa para capturar a la principal acusada. Durante las investigaciones, se estableció contacto con la sospechosa, quien fue abordada por una agente de paisano que expresó interés en adquirir una cantidad de drogas. Así, acordaron tanto el lugar como la hora para la transacción.
El día establecido, la primera sospechosa llegó acompañada de dos mujeres y un hombre que conducía el vehículo. Durante la operación de captura, se constató que la primera acusada había entregado pastillas de medicamentos prohibidos a cambio de 2.000 dirhams. Posteriormente, se realizó la detención de la banda.
Las autoridades encontraron más sustancias estupefacientes en posesión de la primera sospechosa, quien admitió su implicación en la promoción de narcóticos. Las otras mujeres detenidas también confesaron estar involucradas en el tráfico de drogas, y al registrar su residencia en la zona de Jumeirah, se halló una cantidad significativa de drogas.
Además, la cuarta sospechosa fue arrestada en posesión de sustancias psicotrópicas preparadas para su venta. En contraste, el quinto sospechoso negó cualquier participación en la actividad delictiva, afirmando que solo trasladaba a las mujeres a cambio de dinero, sin conocer su implicación en el tráfico de drogas. Este último alegó que la primera sospechosa le había solicitado varias veces que entregara sobres, sin saber que estos contenían sustancias ilegales.
La sentencia del tribunal refleja el compromiso de las autoridades de Dubai para combatir el tráfico de drogas y proteger la seguridad pública. La pena de cadena perpetua y posterior deportación subraya la gravedad con la que se trata este tipo de delitos en Emiratos Árabes Unidos, donde las leyes antidrogas son estrictas y se imponen severas sanciones a los infractores.
Con esta resolución judicial, se busca enviar un mensaje claro a aquellos que intentan involucrarse en actividades ilícitas, reafirmando la política de tolerancia cero contra el tráfico de drogas en la región.