jueves. 25.04.2024

Muchos hispanohablantes residentes en Emiratos Árabes Unidos (EAU) nos consideramos bilingües y sin embargo no está del todo claro lo que significa ser bilingüe. Para algunos, consiste en poseer la habilidad de hablar dos idiomas como un nativo, para otros un bilingüe es aquel que es capaz de pensar y soñar en los dos idiomas. Maurice Carder, experto en educación multilingüe, define el bilingüismo como “la habilidad de entender dos (o más) idiomas, en determinados contextos, para lograr nuestros propósitos”. De acuerdo con esta definición, no se trata del nivel de competencia si no más bién de nuestra capacidad de utilizar el lenguaje con fines comunicativos.

Al adulto bilingüe se le elogia su dominio de múltiples lenguas y erróneamente se asume que aprendió con facilidad y sin esfuerzo durante su infancia. Existe el mito ampliamente generalizado de que los niños absorben el lenguaje como esponjas. Sin embargo, el éxito o fracaso en el aprendizaje de un idioma resulta fundamentalmente en la cantidad y calidad del lenguaje al que nuestros hijos están expuestos a diario. El primer requisito para hablar español como un nativo consiste en pasar aproximadamente un tercio de las horas del día escuchando, interactuando y jugando en español. El segundo requisito imprescindible es estar expuesto a gran variedad de lenguaje, sobre múltipes temáticas lúdicas y académicas, adecuadas a la edad. Es fundamental comprender que el bilingüismo es un proceso, no un resultado.

Muchos padres de niños bilingües sufren a diario los esfuerzos y frustraciones de sus hijos. Estos están sometidos a un gran nivel de exigencia y a menudo en el colegio se sienten menos competentes que sus compañeros monolingües. Algunos profesores bien intencionados, pero poco informados, incluso llegan a recomendar a los padres que dejen de hablar su lengua materna a los niños por un tiempo hasta que aumente su dominio de la lengua del centro, el inglés. La consecuencia de esta práctica es que el niño perciba una diferencia de estatus: la lengua del colegio es más importante que la lengua que hablamos en casa, y como todo ser humano tiende a economizar sus esfuerzos, aumentan las posibilidades de que el español quede relegado a un segundo plano, o incluso rechace hablarlo.

¿Qué debemos hacer cuando nuestro hijo rechaza hablar en español? Respirar hondo, armarse de paciencia y persistir. Estos consejos, aunque útiles, no siempre son fáciles de poner en práctica. También podemos intentar pasar más tiempo con otras familias hispanohablantes y ante todo demostrar igual respeto por los distintos idiomas que habla el niño, elogiar cada pequeño esfuerzo, y hablarles en positivo de modo que este costoso proceso no lastime su autoestima, sino que sirva para reforzarla. 

En LanguageOne creemos que el lenguaje es un factor clave que permite lograr un equilibrio entre el desarrollo social, emocional y académico de los niños. Por ello, en base a esta visión ofrecemos clases de lengua española para hispanohablantes en diferentes escuelas de Dubai y Abu Dhabi. Pueden conocer más sobre LanguageOne en nuestra web http://languageone.org/ en/locations/ o ponerse en contacto con nosotros en [email protected].

¿Cuáles son las ventajas y desafíos de tener niños bilingües?
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