Dubai condena a cadena perpetua a un hombre por tráfico de metadona
03 de febrero de 2025 (08:29 h.)
Un agente de policía de paisano, haciéndose pasar por comprador, contactó al sospechoso, quien accedió a venderle pastillas a cambio de 4.500 dirhams
Un hombre ha sido condenado a cadena perpetua en Dubai tras ser hallado culpable de intentar vender pastillas de metadona, que fueron descubiertas a bordo de su barco en el puerto de Rashid. El incidente ocurrió en abril de este año, cuando el Departamento Antinarcóticos de la Policía de Dubai recibió un aviso sobre la llegada del acusado desde Irán con una carga ilícita.
Según los registros judiciales, tras recibir la información, las autoridades obtuvieron el permiso de la Fiscalía para llevar a cabo una operación encubierta. El 17 de abril, un agente de policía de paisano, haciéndose pasar por comprador, contactó al sospechoso, quien accedió a venderle pastillas de metadona a cambio de 4.500 dirhams.
El día del intercambio, las fuerzas del orden observaron al acusado desembarcar de su embarcación portando la droga en bolsas de plástico negras. Al ingresar en el vehículo del agente, el sospechoso entregó dos bolsas que contenían un total de 1.035 pastillas de metadona. Este fue el momento en que se activó la señal previamente acordada y la policía intervino, deteniendo al individuo, quien intentó deshacerse del dinero de la transacción.
Un análisis forense posterior confirmó la presencia de metadona en las pastillas, una sustancia prohibida según las leyes antinarcóticos de Emiratos Árabes Unidos. Ante el tribunal, el acusado negó los cargos, argumentando que fue obligado a cometer el delito y que no tenía intención de traficar drogas. Sin embargo, su defensa fracasó al presentar alegaciones de violaciones procesales, ya que el tribunal determinó que las pruebas, incluyendo una confesión durante los interrogatorios, eran concluyentes.
El juez presidente subrayó que no existía duda alguna sobre la culpabilidad del acusado, quien se enfrentará a una larga condena como resultado de sus acciones.
Según los registros judiciales, tras recibir la información, las autoridades obtuvieron el permiso de la Fiscalía para llevar a cabo una operación encubierta. El 17 de abril, un agente de policía de paisano, haciéndose pasar por comprador, contactó al sospechoso, quien accedió a venderle pastillas de metadona a cambio de 4.500 dirhams.
El día del intercambio, las fuerzas del orden observaron al acusado desembarcar de su embarcación portando la droga en bolsas de plástico negras. Al ingresar en el vehículo del agente, el sospechoso entregó dos bolsas que contenían un total de 1.035 pastillas de metadona. Este fue el momento en que se activó la señal previamente acordada y la policía intervino, deteniendo al individuo, quien intentó deshacerse del dinero de la transacción.
Un análisis forense posterior confirmó la presencia de metadona en las pastillas, una sustancia prohibida según las leyes antinarcóticos de Emiratos Árabes Unidos. Ante el tribunal, el acusado negó los cargos, argumentando que fue obligado a cometer el delito y que no tenía intención de traficar drogas. Sin embargo, su defensa fracasó al presentar alegaciones de violaciones procesales, ya que el tribunal determinó que las pruebas, incluyendo una confesión durante los interrogatorios, eran concluyentes.
El juez presidente subrayó que no existía duda alguna sobre la culpabilidad del acusado, quien se enfrentará a una larga condena como resultado de sus acciones.