Una joven paquistaní ha muerto tras ser quemada viva por sus propios familiares, en represalia por haberse fugado y casado con un hombre que la familia desaprobaba, según fuentes policiales.
Zeenat Rafique, de 18 años, regresó a su casa en Lahore el pasado miércoles bajo la impresión de que podría reconciliarse con su familia, dijo Nabeela Ghazanfar, portavoz de la policía de Punjab, según publica el portal de noticias CNN en español.
Sin embargo, Cuando Rafique llegó, su madre y su hermano la amarraron a la cama, la rociaron con gasolina y le prendieron fuego. Ella murió allí mismo, dijo Ghazanfar.
La madre, Parveen Bibi, se entregó a las autoridades y no ha expresado remordimiento por sus acciones, según dijo la policía. En tanto, el hermano, Ahmer Rafique, sigue prófugo.
CNN no ha podido localizar al esposo de la joven, Hassan Khan.
Alrededor de 1.100 mujeres fueron asesinadas por familiares en Paquistán el año pasado, de acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos del país.
Los crímenes se original de prácticas tribales y son en su mayoría castigos por comportamientos que son vistos con deshonor para la familia o la localidad.