Una querida gorila en el Parque Nacional Virunga de la República Democrática del Congo murió la semana pasada tras una larga enfermedad. El animal de 14 años falleció en los brazos de Andre Bauma, su cuidador.
"En la noche del 26 de septiembre, luego de una enfermedad prolongada en la que su condición se deterioró rápidamente, Ndakasi tomó su último aliento en los amorosos brazos de su cuidador y amigo de toda la vida, Andre Bauma", informó el parque en un comunicado de prensa en su sitio web.
Ndakasi era muy conocida ya que había aparecido en varios programas de televisión y películas, incluido el documental Virunga de Netflix de 2014, en el que se ganó a los espectadores tras un ataque de risa mientras un cuidador le hacía cosquillas.
También fue la estrella de una selfie del Día de la Tierra de 2019 que se volvió viral: posaba con un guardabosques y con su compañero gorila Ndeze con la barriga hacia afuera.
"Su naturaleza lúdica es un recordatorio al mundo de lo mucho que nos asemejamos a estos animales y es una de las razones por las que Andre Bauma la extrañará tanto", manifestó el parque.
Ndakasi quedó huérfana en 2007 cuando tenía solo dos meses después de que milicias armadas mataran a tiros a su madre. Por suerte, los guardabosques la encontraron horas después de la tragedia y la llevaron a un centro de rescate en Goma.
Fue en el centro de rescate donde Ndakasi conoció a Bauma, quien "sostuvo a la cría cerca de él, manteniendo su pequeño cuerpo apretado contra su pecho desnudo para darle calor y comodidad". Gracias a Bauma, Ndakasi sobrevivió, pero el trauma de perder a su madre tan joven hizo que no pudiera regresar a la naturaleza.
Cuando se creó el Centro Senkwekwe en 2009, Ndakasi y Ndeze fueron trasladados al lugar donde ahora la hembra ha fallecido.
