El juramento del demandante, decisivo en el tribunal de Abu Dhabi
27 de noviembre de 2025 (10:03 h.)
Los hechos se remontan a un acuerdo previo entre las partes, donde el acusado recibió un millón de dirhams como fideicomiso
El Tribunal de Familia, Civil y Administrativo de Abu Dhabi dictó una sentencia crucial en un caso de fideicomiso que involucraba a un hombre y una mujer, donde el juramento de la demandante se convirtió en el elemento clave que determinó el resultado del juicio. La corte ordenó al demandado devolver un millón de díihams a la mujer, quien había iniciado una demanda tras no recibir la cantidad acordada bajo un contrato de fideicomiso.
Los hechos se remontan a un acuerdo previo entre las partes, donde el acusado recibió la suma como fideicomiso, con la estipulación de que esta sería reembolsada si se solicitaba. Sin embargo, cuando la demandante reclamó el importe, el hombre se negó a devolverlo. En su defensa, el demandado argumentó que la demanda carecía de fundamento legal y solicitó que el tribunal exigiera a la mujer que prestara juramento sobre la recepción del dinero conforme al recibo de fideicomiso que ella había presentado.
Aceptando la solicitud del demandado, el tribunal permitió que la demandante hiciera su juramento en la forma requerida. Este acto fue evaluado por los jueces, quienes consideraron que el testimonio y la solemnidad del juramento eran suficientes para adjudicar el caso.
Finalmente, el juez resolvió que el juramento de la demandante había aclarado las circunstancias del contrato, lo que llevó a la decisión de ordenar al acusado el reembolso del millón de dirhams. Además, el tribunal dispuso que el demandado también asumiera los costes legales del procedimiento, subrayando la importancia del compromiso ético en los contratos de fideicomiso y la seriedad de los juramentos en la administración de justicia.
Los hechos se remontan a un acuerdo previo entre las partes, donde el acusado recibió la suma como fideicomiso, con la estipulación de que esta sería reembolsada si se solicitaba. Sin embargo, cuando la demandante reclamó el importe, el hombre se negó a devolverlo. En su defensa, el demandado argumentó que la demanda carecía de fundamento legal y solicitó que el tribunal exigiera a la mujer que prestara juramento sobre la recepción del dinero conforme al recibo de fideicomiso que ella había presentado.
Aceptando la solicitud del demandado, el tribunal permitió que la demandante hiciera su juramento en la forma requerida. Este acto fue evaluado por los jueces, quienes consideraron que el testimonio y la solemnidad del juramento eran suficientes para adjudicar el caso.
Finalmente, el juez resolvió que el juramento de la demandante había aclarado las circunstancias del contrato, lo que llevó a la decisión de ordenar al acusado el reembolso del millón de dirhams. Además, el tribunal dispuso que el demandado también asumiera los costes legales del procedimiento, subrayando la importancia del compromiso ético en los contratos de fideicomiso y la seriedad de los juramentos en la administración de justicia.