Juzgan a un matrimonio en Abu Dhabi por torturar hasta la muerte a la segunda esposa

Tribunal en Abu Dhabi.
El emiratí declaró ante el tribunal que simplemente la golpeaba "ligeramente para disciplinarla"

Un matrimonio de Abu Dhabi, que fue condenado por torturar hasta la muerte a la segunda esposa del hombre, apeló la sentencia de cadena perpetua y solicitaron al tribunal que sea "indulgente" al pronunciar su veredicto.

En el Tribunal de Apelaciones de Abu Dabi, la pareja negó haber matado a la mujer intencionalmente.

El marido declaró que la amaba y que simplemente la golpeaba "ligeramente para disciplinarla" y no para herirla o matarla.

Los registros del tribunal indicaron que el hombre emiratí había golpeado repetidamente a la mujer con un objeto sólido, lo que causó su muerte. También está acusado de privarla de comida durante muchos días y también de quemar su cuerpo. Su primera esposa está acusada de ayudarlo a cometer el asesinato.

Los fiscales señalaron que la pareja también torturó "sistemáticamente" a los dos hijos de la víctima: un niño y una niña. La niña sufrió una discapacidad del 40 por ciento como resultado del abuso. La esposa había confesado haber torturado a los dos niños.

Anteriormente, la policía manifestó al tribunal que habían encontrado muerta a la segunda esposa del acusado durante una redada en las propiedades del hombre en Baniyas en Abu Dhabi en 2014 tras un aviso de los residentes. La pareja había encerrado a la mujer en la casa con sus hijos en contra de su voluntad.

"La mujer murió a causa de los golpes y torturas excesivas. También sufría de malnutrición debido a la falta de alimentos", dijeron los fiscales.

El marido le había confesado a los fiscales que había pateado y golpeado a la víctima con sus manos y un bastón durante su matrimonio de seis años. Los fiscales acusaron a la pareja del asesinato premeditado de la mujer, privándola de su libertad y torturando a sus hijos.

El Tribunal Penal de Primera Instancia de Abu Dhabi había dictado anteriormente una sentencia de cadena perpetua al marido emiratí y a su primera esposa después de que se les declarara culpables de los cargos.

El juez también había ordenado a la pareja que pagara un dinero de sangre de 200.000 dirhams a la familia de la mujer, incluidos sus dos hijos. A la esposa también se le pidió que pagara 80.000 dirhams más por daños causados al torturar a los hijos de la víctima.