13 de marzo de 2025, 10:06
La popularidad de las personalidades de los medios en el mundo árabe se ha visto sacudida por un reciente conflicto legal entre la influencer egipcia Yasmine Ezz y el libanés Nischan. En septiembre de 2023, Ezz tenía programada su participación en una mesa redonda junto a Nischan, pero su inesperada ausencia desencadenó una serie de eventos que culminaron en una condena legal.
*El controvertido Nischan, conocido por su agudo sentido del humor, no tardó en hacer una observación sarcástica sobre la falta de Ezz, diciendo: "Parece que la personalidad de los medios está ocupada preparando su voz de invierno". Este comentario fue interpretado por Yasmine como un insulto y una difamación que atentaba contra su carácter, lo que la llevó a emprender acciones legales en Dubai.
El Tribunal de Delitos Menores de Dubai dictó una sentencia en su contra, imponiendo a Nischan una multa de 10.000 dírhams, considerando su comentario ofensivo. Además, el tribunal decidió remitir la demanda civil al órgano competente para evaluar las posibles compensaciones. A pesar de que Nischan apeló la decisión, el Tribunal de Apelación dio curso al caso, que finalmente llegó al Tribunal de Casación, donde se ratificaron las decisiones anteriores, cerrando las puertas a nuevas apelaciones.
Este desenlace legal resalta las tensiones que pueden surgir en el ámbito mediático, dejando lecciones sobre los límites del humor y la responsabilidad en el discurso público.
*El controvertido Nischan, conocido por su agudo sentido del humor, no tardó en hacer una observación sarcástica sobre la falta de Ezz, diciendo: "Parece que la personalidad de los medios está ocupada preparando su voz de invierno". Este comentario fue interpretado por Yasmine como un insulto y una difamación que atentaba contra su carácter, lo que la llevó a emprender acciones legales en Dubai.
El Tribunal de Delitos Menores de Dubai dictó una sentencia en su contra, imponiendo a Nischan una multa de 10.000 dírhams, considerando su comentario ofensivo. Además, el tribunal decidió remitir la demanda civil al órgano competente para evaluar las posibles compensaciones. A pesar de que Nischan apeló la decisión, el Tribunal de Apelación dio curso al caso, que finalmente llegó al Tribunal de Casación, donde se ratificaron las decisiones anteriores, cerrando las puertas a nuevas apelaciones.
Este desenlace legal resalta las tensiones que pueden surgir en el ámbito mediático, dejando lecciones sobre los límites del humor y la responsabilidad en el discurso público.