19 de noviembre de 2025, 9:21
El Tribunal de Abu Dhabi para Asuntos Familiares, Civiles y Administrativos ha fallado a favor de una mujer, condenando a otra a pagar una indemnización de 10.000 dirhams por daños materiales y morales, tras haberla contactado y proferido insultos a través de la aplicación WhatsApp.
La demandante, quien solicitaba inicialmente 100.000 dirhams en compensación, argumentó que el acoso verbal recibido, sumado a un mensaje abusivo enviado por la demandada, le había causado considerables daños psicológicos y materiales.
Durante el juicio, la demandante presentó su caso enfatizando el impacto emocional negativo que la situación había traído a su vida, lo que llevó al tribunal a considerar la gravedad de las alegaciones y la responsabilidad de la demandada. En este sentido, el tribunal se basó en los artículos 292 y 293/1 de la Ley de Transacciones Civiles, que estipulan la obligación de indemnizar por los daños causados a terceros.
Finalmente, el tribunal determinó que, aunque la suma solicitada por la demandante fue significativamente mayor, la cantidad de 10.000 dirhams era suficiente para reparar el daño moral sufrido, marcando un precedente importante en casos de acoso digital en el país.
La demandante, quien solicitaba inicialmente 100.000 dirhams en compensación, argumentó que el acoso verbal recibido, sumado a un mensaje abusivo enviado por la demandada, le había causado considerables daños psicológicos y materiales.
Durante el juicio, la demandante presentó su caso enfatizando el impacto emocional negativo que la situación había traído a su vida, lo que llevó al tribunal a considerar la gravedad de las alegaciones y la responsabilidad de la demandada. En este sentido, el tribunal se basó en los artículos 292 y 293/1 de la Ley de Transacciones Civiles, que estipulan la obligación de indemnizar por los daños causados a terceros.
Finalmente, el tribunal determinó que, aunque la suma solicitada por la demandante fue significativamente mayor, la cantidad de 10.000 dirhams era suficiente para reparar el daño moral sufrido, marcando un precedente importante en casos de acoso digital en el país.
