Tribunal de Dubai condena a un estafador a indemnizar a una tienda por venderle pulseras falsas
16 de marzo de 2025 (11:08 h.)
Un informe forense identificó un sello falso en una de las joyas, que contenía 41 gramos de oro de 18 quilates
Un tribunal comercial de Dubai ha fallado en contra de un asiático que engañó a un minorista de artículos de lujo al venderle pulseras falsas de marcas premium, por un total de 125.000 dirhams. La sentencia obliga al estafador a indemnizar a la tienda con 90.000 dirhams por daños y perjuicios.
La estafa ocurrió el año pasado cuando el acusado contactó a la tienda en su sucursal de Naif, ofreciendo tres pulseras que afirmaba eran originales. Confiando en sus palabras, el establecimiento completó la transacción, solo para descubrir posteriormente, tras una evaluación pericial, que las piezas eran imitaciones cuyo valor real apenas alcanzaba los 35.000 dirhams.
Un informe forense identificó un sello falso en una de las pulseras, que contenía 41 gramos de oro de 18 quilates, estimándose en 15.000 dirhams su precio auténtico. Las otras dos piezas también fueron determinadamente clasificadas como falsificaciones.
El tribunal concluyó que el acusado había cometido fraude comercial, infligiendo pérdidas económicas al minorista, y le exigió reembolsar la suma estipulada más un 5% de interés hasta la liquidación total de la deuda.
Expertos legales subrayan que esta decisión resalta la firme postura de Dubai contra el fraude en el mercado del lujo, reforzando así la protección del consumidor y la reputación de la ciudad como un centro comercial global.
La estafa ocurrió el año pasado cuando el acusado contactó a la tienda en su sucursal de Naif, ofreciendo tres pulseras que afirmaba eran originales. Confiando en sus palabras, el establecimiento completó la transacción, solo para descubrir posteriormente, tras una evaluación pericial, que las piezas eran imitaciones cuyo valor real apenas alcanzaba los 35.000 dirhams.
Un informe forense identificó un sello falso en una de las pulseras, que contenía 41 gramos de oro de 18 quilates, estimándose en 15.000 dirhams su precio auténtico. Las otras dos piezas también fueron determinadamente clasificadas como falsificaciones.
El tribunal concluyó que el acusado había cometido fraude comercial, infligiendo pérdidas económicas al minorista, y le exigió reembolsar la suma estipulada más un 5% de interés hasta la liquidación total de la deuda.
Expertos legales subrayan que esta decisión resalta la firme postura de Dubai contra el fraude en el mercado del lujo, reforzando así la protección del consumidor y la reputación de la ciudad como un centro comercial global.