Tres expatriados de origen asiático, incluida una mujer, que fueron condenados por engañar a una residente de Abu Dhabi y estafarle 242.326 dirhams en un fraude de criptomonedas, han sido multados con 80.000 dirhams cada uno.
El Tribunal de Casación de Abu Dhabi confirmó las sentencias de los tribunales inferiores a los acusados después de que fueran declarados culpables del fraude.
Los registros judiciales mostraron que la víctima denunció a las autoridades de que la mujer, que fue la primera acusada en el caso, la engañó al afirmar que estaba trabajando en el comercio de criptomonedas y la convenció para que realizara inversiones "rentables".
La víctima declaró que la primera acusada le dijo que debería abrir una cuenta en línea para comerciar con criptomonedas. Además, aseguró a la policía que la primera acusada le explicó que estaría tratando con un corredor, que lo ayudaría en el comercio de criptomonedas. La acusada afirmó que su compañía de corretaje estaba manejando el comercio de criptomonedas y que ella administraría su cuenta.
Más tarde, la acusada se puso en contacto con la víctima a través de mensajes de texto y le pidió que transfiriera 34.653 dólares a una cuenta, que estaba a nombre del segundo acusado. También le dijo que depositara otros 6.246 dólares (22.941 dirhams), a otra cuenta que estaba a nombre del tercer acusado.
A partir de entonces, la primera acusada dejó de atender sus llamadas y le bloqueó el teléfono. Esto le hizo sospechar que había sido estafada y que la inversión en criptomonedas era en realidad un fraude.
Tras la denuncia, la policía identificó y detuvo a los inculpados. Posteriormente, el trío fue sometido a juicio por cargos de obtención de efectivo por medios fraudulentos.
Anteriormente, el Tribunal de Primera Instancia de Abu Dhabi y el Tribunal de Apelaciones habían multado a los tres acusados con 80.000 dirhams cada uno y habían ordenado su deportación a sus países de origen.
Aunque los acusados apelaron la sentencia al Tribunal Superior de Abu Dhabi, sus recursos fueron rechazados y se confirmaron los fallos de los tribunales inferiores.
