Un turista en Dubai es absuelto tras aterrizar con medicamentos psicotrópicos
Un turista indio en Dubai se salvó de la deportación y de tener que pagar una multa de un millón de dirhams después de argumentar ante el tribunal que las 260 cápsulas de pregabalina que se le acusaba de contrabandear eran los medicamentos de sus padres enfermos.
En un principio, el indio fue condenado por tráfico y posesión de sustancias psicotrópicas, pero el Tribunal de Apelaciones de Dubai escuchó sus argumentos y confirmó una pena leve. Fue sentenciado a pagar una multa de 5.000 dirhams (no de un millón, como pedían los fiscales). No se añadió ninguna orden de deportación.
El abogado defensor, Hani Hammouda Hagag, argumentó ante el tribunal de apelación que su cliente "no tenía intención criminal" y "trajo las pastillas para el tratamiento de sus padres enfermos que viven en Emiratos Árabes Unidos desde los años 70".
“Mi cliente no contrabandeó ni poseyó las cápsulas confiscadas para su uso personal, sino que las obtuvo como medicamento cuando vino a visitar a sus padres, quienes ya figuran como pacientes ante las autoridades sanitarias de Dubai y han recibido recetas para esas medicinas para tratar sus enfermedades”, declaró el abogado al tribunal.
Además, el letrado presentó pruebas del diagnóstico de los padres y recetas médicas para corroborar sus afirmaciones de que esas pastillas estaban destinadas a un tratamiento. Agregó que cuando su cliente presentó las recetas y el permiso escrito para llevar las pastillas a sus padres enfermos, el funcionario de aduanas no revisó los documentos "minuciosamente".
El acusado fue detenido en el Aeropuerto de Dubai en junio nada más llegar y le confiscaron las 260 pastillas.
En la hoja de acusación, los fiscales acusaron al turista de contrabando y posesión ilegal de casi 70 gramos de sustancias que alteran la mente. El Tribunal de Delitos Menores de Dubai lo declaró culpable y el juez le impuso una multa de 5.000 dirhams, alegando clemencia. El acusado apeló la sentencia primaria y trató de limpiar su nombre ante el Tribunal de Apelaciones.
Los fiscales de Dubai también apelaron la sentencia y pidieron al tribunal superior que dictara una pena más severa para que su condena sirviera de lección a otros. Exigieron que el acusado fuera multado con un millón de dirhams.
Hagag reiteró que el acusado no tenía intención de cometer ningún delito. “La defensa ha presentado todos los informes médicos, recetas y pruebas escritas que corroboran que esos medicamentos estaban destinados a los padres, que padecen insuficiencia renal, presión arterial y otras enfermedades crónicas”, afirmó.
“El acusado no vive en EAU. Vino de visita y compró los medicamentos para sus padres después de obtener una autorización escrita de las autoridades sanitarias”, argumentó Hagag.
El tribunal de Apelación desestimó la solicitud de los fiscales y confirmó la multa de 5.000 dirhams contra el acusado sin añadir orden de deportación.