miércoles. 10.12.2025

Comer en Bogotá

Para el orgullo latinoamericano, en los primeros puestos de World’s 50 Best Restaurants figuran varios restaurantes de la región
Equipo de Mini-Mal, uno de los grandes restaurantes de Bogotá. (Fuente externa)
Equipo de Mini-Mal, uno de los grandes restaurantes de Bogotá. (Fuente externa)

El listado de los mejores restaurantes del mundo (World’s 50 Best Restaurants), es una cita anual, esperada por quienes la consideran la mejor guía para orientar sus estómagos, paladares y pasos. Para el orgullo latinoamericano, en los primeros puestos suelen aparecer varios restaurantes de nuestra región, así como los infaltables españoles, que usualmente están en el top 10 de la lista. Se puede concluir que en donde se mejor se come en el mundo, es en donde se habla español

En los últimos años, han aparecido dos restaurantes bogotanos, El Chato y Leo y en la reciente edición Celele de Cartagena de Indias. En el caso bogotano, no resulta extraño, la verdad es que la oferta gastronómica de la capital colombiana es extraordinaria y lo mejor es que es para todos los gustos y bolsillos, porque no sólo se trata de restaurantes gourmets para paladares exquisitos y bolsillos generosos, sino que el comensal puede encontrar comida internacional y también toda la oferta de comida típica colombiana, procedente de las seis regiones naturales del país.

Ayuda mucho la biodiversidad de Colombia y que, a Bogotá, llegan todos los productos agrícolas del país. Las plazas de mercado tradicionales e incluso los supermercados de barrio se han convertido en lugares de interés turístico y es que muchos visitantes de otras latitudes, acostumbrados a los productos de temporada o estación, no pueden creer que tengamos semejante oferta alimenticia. En ese sentido, los colombianos somos la envidia de muchos.

Hace poco un extranjero, contaba maravillado en sus redes sociales que con 5 euros (unos 20.000 pesos colombianos aproximadamente), había almorzado muy bien en un restaurante del centro de la ciudad y no se trataba de una comida rápida, pues debe recordarse que en algunos países como Estados Unidos, ciertas cadenas de hamburguesas son populares, no por la calidad de la comida, sino porque representan la única opción barata.

Interior del restaurante Andante, situado en La Candelaria, barrio colonial de Bogotá. (Fuente externa)
Interior del restaurante Andante, situado en La Candelaria, barrio colonial de Bogotá. (Fuente externa)

En cambio, en el caso del ciudadano foráneo, había recibido sopa, seco (una bandeja con carne o pollo, arroz, papa y verdura), además de fruta o postre y un jugo natural de bebida, es decir una ganga y con buena sazón. Es lo que en Bogotá se llama un “almuerzo ejecutivo” o el popular “corrientazo” y todos los que por nuestro estudio o trabajo hemos pasado buena parte de nuestros días en el centro de la ciudad, hemos probado ese menú.

Ahora bien, si el turista gusta de probar cocina nacional, pero diferente a la tradicional, con creatividad y calidad, hay muchas opciones, por mi parte siempre recomiendo Mini-Mal, la iniciativa de dos jóvenes chefs colombianos que conocí en Abu Dhabi hace algunos años (Antonuela Ariza y Eduardo Martínez). Para quien se encuentre en la Candelaria, el barrio colonial de Bogotá encontrará múltiples opciones, aunque con mi esposa Patricia, generalmente vamos a un restaurante que lleva más de 30 años de juventud, Andante, iniciativa de la actriz Carmenza González, que ofrece un menú especial en el cual la pasta brilla o el diario, con una sazón muy colombiana, ninguno falla.

Además, las personas reciben en los restaurantes bogotanos y diría que, en todos los colombianos, algo que no siempre es frecuente en otras mesas del mundo, un servicio incomparable en cuanto a amabilidad (como destacamos en anterior columna), respeto y cariño hacia los comensales. Así que amigo lector, sea bienvenido a probar nuestros productos, sazón y hospitalidad.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En lo que sigue llamando Twitter lo encuentran como @dixonmedellin y explora el cielo azul en Bluesky como @dixonacostamed.bsky.social.

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